Hoy vamos a irnos de viaje, pero no un viaje cualquiera, sino que a través del tiempo para llegar a inicios de la década de los 90. Puede ser nostálgico, pero la vida se te haría difícil.
Viaja en el tiempo a los 90 y vive un día con la tecnología de esos tiempos

¿Qué pasaría si tuvieses que vivir con la tecnología de los 90? Nosotros te vamos a contar cómo sería tu día a día privado de los gadgets y servicios que hoy nos son casi vitales.
- Ver También: 5 cosas que hacían llorar a los niños de los 90
Viaja-en-el-tiempo-a-los-90-y-vive-un-dia-con-la-tecnologia-de-esos-tiempos-6.jpg
Despertar
Olvídate de la alarma del móvil que programaste para que te despertará con tu canción favorita. En los 90 solo existían despertadores comunes y corrientes.
Los más tecnológicos eran los digitales y, si querías levantarte de forma más agradable, podías tener una radio reloj de lo más moderna, al menos lo era hace 25 años.

Mañana
Lograste despertar y ya estás listo para empezar el día. Hoy necesitas ir a una entrevista de trabajo y no sabes bien dónde queda. No hay otra que tomar un mapa de la ciudad y, casi con una lupa, encontrar el lugar.
Ya sabes dónde está, la duda ahora es cómo llegar, recuerda que estamos en los 90 y no hay Waze ni Google Maps. Tampoco tienes para ver cómo llegar en transporte público ni saber el tiempo que te tomará.
Probablemente llegaste atrasado. Hubiese sido de buena educación llamar para avisar, pero no tienes celular, así que tu única opción sería detener tu viaje y buscar un teléfono público, rogando para que no te trague la moneda.

Mediodía
Estás buscando un lugar para almorzar, pero no puedes buscar recomendaciones para comer por Internet, así que entras a un restaurant que, por fuera te parece decente.
Al no haber contado con críticas online, te encuentras con comida recalentada y hasta una rata que sale de la cocina.
En caso de que el restaurant hubiese sido bueno, no puedes hacer check in y contarle a tus amigos dónde estás. Tendrás que hacerlo en persona o mediante un teléfono fijo.

Tarde
Necesitas hacer una investigación para un trabajo, por lo que acudes a la biblioteca. Para encontrar el libro que quieres, debes buscar entre las tarjetas del archivo lleno de polvo, que te dirá al estante o pasillo al que debes dirigirte.
A revisar libro tras libro para dar con la información necesaria, tendrás que anotar a mano. Si tienes suerte, la biblioteca cuenta con computadoras que hoy nos parecerían prehistóricas. Te maravillas con Windows 3.0. No pienses que puedes usar Encarta, la enciclopedia en CD estaba en pañales y pasaron años antes que se lanzara en español.
Escribes tu reporte en un procesador de texto que no corrige la ortografía, por lo que tu profesor marcará varias secciones en rojo. Lo guardas en un disquete de 5 1/4 o 3 1/2 si eres moderno.
A la hora de imprimir, tendrás que esperar bastante y, al terminar, remover esos restos de papel con agujeros que se halla a cada lado de la hoja. Si se te ocurrió guardar el disquete para imprimir después, tienes altas posibilidades que se dañe.
Para coordinarte con amigos, tus únicas posibilidades serán llamar a su casa o ir directamente a buscarlos. Acá no hay celulares ni mensajeros.

Noche
Una noche con amigos, esa reunión que armaron por teléfono fijo o cara a cara, se transforma en una excelente ocasión para ver una película.
Van al videoclub a rentar una, en la sección estrenos están las cintas que debutaron en los cines hace dos años si es que tienes suerte.
La película que buscaban ya estaba arrendada, pero logran dar con otra que parece interesante. Pagan y vuelven a casa.
Al prender tu TV y poner la cinta en el VHS, te das cuenta que no funciona y parte importante de la película es solo ruido. Ir a cambiarla al videoclub significa otro viaje.
Cambio de planes, vamos a jugar con el Atari o, si eres afortunado, Nintendo. En ambos casos podremos tener problemas. El casete con los juegos deja de cargar cuando faltan solo 5 minutos para que esté listo o, el cartucho de Nintendo no funciona, no importa cuanto lo soples.
Si se tomaron fotos, recién podrán verlas una vez que se acabe el rollo y lo lleven a revelar. Si tienen suerte más de la mitad saldrá bien.
¿Día arruinado? No, porque en los 90 no esperábamos otra cosa y, la tecnología que teníamos nos parecía genial.
Si la tecnología fallaba, siempre podías reunirte y conversar cara a cara con tu familia o amigos, quizá sacar el Monopolio y jugar una partida.
¿Qué harías si solo pudieses utilizar tecnología disponible a inicios de la década de los 90?
- Ver También: 7 objetos que la tecnología dejó obsoletos









