A pesar de que Illinois ha sido declarado en estado de emergencia por los actos de violencia y saqueos a diversos negocios, decenas de manifestantes en el norte de la ciudad llevaron a cabo una marcha pacífica desde el área de Belmont hacia Irving Park, mientras cantaban consignas para rechazar la muerte del guardia de seguridad afroestadounidense a manos de la policía de Minneapolis.

Nury Martínez, presidenta del Concejo de Los Ángeles, asegura que las personas que han protagonizado los actos vandálicos "están causando daños en las comunidades más necesitadas". Además, dice, se están "aprovechando del derecho a protestar en contra del racismo".

Decenas de oficiales han custodiado desde tempranas horas las oficinas del departamento policial ante la posible llegada de manifestantes. Aunque los agentes han estado listos para responder a hechos vandálicos, no se han registrado enfrentamientos. Ahora patrullan diferentes áreas para garantizar que se cumpla el toque de queda y asegurar el orden.

Este lunes los manifestantes se concentraron desde las 3:00 pm en el American Airlines Arena y luego caminaron varias millas hasta llegar a la corte estatal de la ciudad. A diferencia de las jornadas anteriores, esta terminó sin hechos de violencia. Los asistentes se retiraron antes de que comenzara el toque de queda. Se espera una nueva manifestación este martes.

Luego de que las recientes protestas dejarán como consecuencia saqueos y actos vandálicos, muchos dueños de establecimientos comerciales han decidido cercar sus locales para protegerse de aquellos que quieran aprovechan las marchas para delinquir.

Pese a que la gran mayoría de manifestaciones se han dispersado, ya hubo arrestos de personas que intentaron desafiar la medida. Las autoridades tomaron la determinación de controlar las movilizaciones para evitar desmanes similares a los registrados durante el fin de semana, en donde hubo actos vandálicos y algunos saqueos.