Cada año 8.2 millones de personas mueren a causa del cáncer. Todavía, muchos tendemos a creer que el cáncer es sinónimo de muerte y que no hay absolutamente nada que podamos hacer si nos ataca; es como una ruleta, si a uno le toca, le toca.

A pesar de lo mucho que se ha avanzado en el campo de la medicina respecto a esta enfermedad, todavía es uno de los diagnósticos que más nos aterra. Muchos conciben al cáncer como sinónimo de muerte; en lugar de basarse en las cifras que nos ofrecen un panorama cada vez más positivo, asumen que no hay vuelta atrás.

El concepto de que el cáncer es necesariamente una enfermedad mortal todavía permanece muy instalado en nuestra sociedad. Cuando alguien menciona la palabra ''cáncer'' es como si mencionara un gran tabú. Pero lo cierto es que es fundamental hablar sobre él si queremos prevenirlo.

La palabra cáncer todavía genera gran temor e incertidumbre en quienes la escuchan como diagnóstico de su condición. Si bien han habido múltiples avances en el desarrollo de diferentes curas, y desde los años 70 el porcentaje de supervivencia se triplicó, es inevitable asociarla con el riesgo de vida.

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