Algunos clientes aseguran que han llegado a establecimientos con letreros que anuncian la escasez del combustible. Ante la preocupación, el gobernador Ron DeSantis afirmó que muchos de los tanques que transportan la gasolina serán escoltados por la patrulla de carreteras para que lleguen más rápido a los destinos donde más se necesitan.

En Hialeah muchos afirman que han tenido que aguantar largas filas de vehículos para poder obtener la gasolina y afirman que ya hay varias estaciones cerradas. Por otro lado, choferes de Uber y Lyft dicen estar muy preocupados por la situación.

El precio promedio en el país es de 2.59 dólares, lo que significa 24 centavos menos que en el mismo periodo de 2018. Sin embargo, la ventaja no estaría reflejándose en Florida: establecimientos en el sur del estado están vendiendo el galón hasta en 3.59 dólares. Las autoridades piden denunciar los precios especulativos al 1-866-9-NO-SCAM.

Los miembros de la comunidad se han mantenido activos y ultimando todos los detalles para tener en sus casas productos imprescindibles. Sin embargo, algunos suministros comienzan a agotarse en el condado y las filas en los supermercados se han vuelto interminables para los clientes.

Los residentes llenaron con largas filas las gasolineras y supermercados para poder abastecerse ante la posibilidad de que el huracán toque tierra en Florida. El Centro de Operaciones de Emergencia del condado sigue vigilando de cerca al fenómeno y tendrá todos los recursos disponibles en caso de sean necesarios.

El gobernador Ron DeSantis y el alcalde Carlos Giménez insistieron en la importancia de mantenerse alerta ante cualquier emergencia. Las tiendas y supermercados han tenido un flujo masivo de compradores, quienes se abastecen con diferentes elementos para enfrentar la situación que pueda provocar el huracán.