Pedro Ultreras

Un vocero de la organización, quien habló en nombre del padre de la menor, aseguró que es falso que la niña de 7 años de edad no haya comido ni tomado agua durante varios días. Se espera que este lunes en horas de la mañana se expida el certificado de defunción de la infante para poder comenzar con los trámites de repatriación a Guatemala.

Aproximadamente 50 personas protestaron en El Paso, Texas, pidiendo que se investigue y aclare la muerte de Jakelin Caal, la menor guatemalteca de 7 años de edad que falleció bajo custodia de la agencia federal hace una semana, supuestamente por deshidratación y agotamiento. A través de un comunicado, el padre de la niña desmintió que su hija no hubiera comido o tomado agua por varios días, como se ha dicho.

Luego de que la agencia federal informara sobre la muerte de la pequeña Jackeline Caal, organizaciones humanitarias pidieron una investigación exhaustiva del caso y culparon al gobierno Trump por la tragedia. Por otra parte, los familiares de la niña aseguraran sentirse incrédulos por lo ocurrido.

Según las autoridades, la menor empezó a convulsionar en el camino hacia una estación migratoria, donde dejó de respirar y tras ser reanimada fue llevada a un hospital. El personal médico dijo que la pequeña presentó inflamación en el cerebro y fallas en el hígado. Grupos humanitarios ponen la responsabilidad sobre la política del presidente Trump.

Junto a su padre y su hermano, el menor de 6 años presenta un espectáculo en las calles de Tijuana varias veces a la semana. La vida de esta familia ha planteado el debate sobre el trabajo infantil.

Según un vocero de la patrulla fronteriza la joven guatemalteca de 14 años, recibió múltiples fracturas y tuvo que ser transportada en helicóptero a un hospital de Phoenix. En otro video se escucha el llanto de un niño que era parte de un grupo de migrantes que se lanzó al río para entregarse a las autoridades migratorias de EEUU.