Nicolás Maduro

Los jóvenes que resistieron la ofensiva de las fuerzas armadas venezolanas en el puente internacional Simón Bolívar marcaron la jornada. Gases lacrimógenos, piedras y camiones quemados fue el saldo de un día convulso, que intentó hasta los últimas horas lograr que los insumos médicos y alimentos pudieran llegar a los más necesitados.

El analista político Kennedy Bolívar asegura que la actitud retadora y la respuesta violenta de los militares venezolanos le dejaron confirmar al mundo la situación crítica. Dice que el gobierno se siente presionado por la comunidad internacional y por eso está tomando estas decisiones.

Aunque los voluntarios estaban dispuesto a todo para lograr que los insumos llegaran a quienes más los necesitan, se encontraron con una dura respuesta de los militares venezolanos. Primero llegaron los enfrentamientos con gases lacrimógenos y balas de goma, que fueron empeorando con el pasar de las horas, y luego tres camiones que contenían alimentos y medicinas fueron incinerados.

Miles de personas salieron a las calles de ciudades y poblaciones venezolanas a pedir el ingreso de alimentos, medicamentos y artículos de primera necesidad, pero Maduro y sus seguidores no escucharon el clamor del pueblo. En una manifestación celebraron lo ocurrido este sábado y reiteraron su postura.

El uniformado cruzó la frontera hacia Colombia custodiado por la policía de ese país, mientras aseguraba que "el gobierno quiere masacrar al pueblo" y que han sacado a los presos de las cárceles para custodiar la zona fronteriza. Al menos 60 uniformados desertaron este sábado.

Luego de la violenta jornada de este sábado el presidente interino publicó en redes sociales un mensaje asegurando que se deben "tener abiertas todas las opciones", palabras que han sido interpretadas como una apertura a la opción militar.