Pocos discuten hoy día que el planeta Marte fue antaño un mundo lleno de agua. Se estima que su hemisferio norte fue un enorme océano. Pero los científicos llevan años buscando evidencias de su existencia y estaban a la búsqueda de la línea de costa.

Donde quiera que vayamos, ahí tendremos que estar nosotros, incluso si es a Marte. Puede parecer una obviedad, pero esa es la esencia de un ensayo publicado recientemente por un equipo interdisciplinar de la Universidad de la Información, Tecnología y Mangement de Rzeszow, en Polonia.

Cada vez son más excitantes las noticias que nos llegan desde las diferentes misiones que surcan la superficie de Mate. La última nos la trae el Rover Curiosity, vehículo que recorre el planeta rojo desde hace meses.

Si anotar un gol en la final de la Copa del Mundo es el sueño de todo futbolista, es muy probable que el sueño de cualquier ingeniero sea que la NASA lleve su invento al espacio.

A pesar de que el primer viaje a Marte se cree que ocurriría en la próxima década, aún persiste un conjunto de enigmáticas interrogantes sobre el planeta rojo.

Una pregunta muy común que muchos se hacen es la de cuál es el planeta más cercano a la Tierra dentro del Sistema Solar.