¿Has escuchado hablar de la trombosis? Es una afección que surge cuando se forma un coágulo de sangre en una o más venas profundas del cuerpo, según la entidad médica Mayo Clinic. Puede causar daños en los pulmones e incluso generar un infarto.

Nuestro cuerpo es sabio y debemos a aprender a escucharlo, pues nos da señales cuando algo no anda bien. Uno de estos signos es el adormecimiento de manos, el cual puede ser molesto y desagradable, pero es importante identificar cuál es su origen.

De acuerdo con el Dr. Pedro Córdova Quintal, jefe de servicio de cirugía vascular del Hospital General de México, los problemas de circulación afectan al menos al 80% de las personas mayores de 60 años. Aseguró que al año se practican en ese hospital alrededor de 1,500 cirugías para atender esta patología y las mujeres son las más propensas a sufrir este padecimiento.

Es momento de desterrar el mito de que las arañitas solo llegan a nuestras piernas por cuestión de envejecimiento. Sí, es verdad que los años pasan para todos y no tenemos que negarlo. Pero lo cierto es que esas venitas que aparecen en nuestras piernas tienen otras causantes y no son solo señales de que estamos «viejas» ni mucho menos. «Es un mito que solo las mujeres mayores tienen arañas vasculares, casi todas las personas las tienen en algún momento de sus vidas», explicó Alan Mintz , MD, cirujano vascular del Hospital Los Robles en Thousand Oaks, California a Shape.

Aunque no lo creas, la vanidad y la obsesión por verse más delgada a veces pueden tener las consecuencias más inesperadas.

Tus piernas ya no son las de antes: ¡un ejército de arañitas vasculares y venas varicosas las ha atacado!, y se ha robado todo el esplendor de tus extremidades. Ahora bien, ni tus llantos, ni tus lamentos borrarán a estas invasoras del mapa -o más precisamente, de tus piernas-. Pero, puede que la información sí.