Tus piernas ya no son las de antes: ¡un ejército de arañitas vasculares y venas varicosas las ha atacado!, y se ha robado todo el esplendor de tus extremidades. Ahora bien, ni tus llantos, ni tus lamentos borrarán a estas invasoras del mapa -o más precisamente, de tus piernas-. Pero, puede que la información sí.
5 cosas que necesitas saber sobre las VÁRICES


#1 ¡Cruza las piernas tranquila!
Muchos dicen que cruzar las piernas y usar tacones causan várices. Pero, no hay nada de cierto en cualquiera de estas afirmaciones. ¿Cuál es, entonces, la verdadera causa? Permanecer mucho tiempo parada o sentada. Otros factores que contribuyen son la obesidad, el cigarrillo, la falta de ejercicio y el consumo de pastillas anticonceptivas.

#2 Más que una cuestión estética
Hay quienes minimizan a las várices y las tachan de una mera cuestión estética. Pero, ¡no hay nada más alejado de la realidad! Estas venitas son suficientes generar fatiga, hinchazón, así como un malestar generalizado. Asimismo, pueden representar un síntoma de mala circulación o trombosis.

#3 Un problema de ambos sexos
¡Es verdad!, en general, las várices atacan a las mujeres -se estima que entre el 70 y el 80% de personas con várices son mujeres-. Esto no significa, sin embargo, que los hombres estén libres de esta problemática. ¡Ellos también pueden sufrirla!

#4 ¿La clave? ¡El ejercicio!
Ejercitarse de forma regular representa la mejor estrategia para mejorar la circulación y prevenir las várices. ¡No tienes por qué comprometerte con una actividad muy estrambótica! Con caminar ya te estás haciendo un gran bien.

#5 LA diferencia
La mayoría de las personas tienden a colocar las várices y las arañitas vasculares en una misma bolsa. Pero, ¡son diferentes! Por un lado, las primeras son venas alargadas en las que se han acumulado pequeños depósitos de sangre. Por su parte, las arañitas vasculares son delgadas venas, en general inofensivas, que pueden representar el antecedente de las várices. Como puedes ver, ¡no son lo mismo!
Información recomendada: Cómo eliminar las várices
¿En definitiva? ¡Muévete! Sal a caminar todos los días o dedícate a la actividad física que más te agrade. Cambia de posición mientras estés sentada y no te quedés petrificada, cuando debas estar parada. Tus piernas te lo agradecerán y tú te verás muchísimo mejor.









