Este viernes se llevaron a cabo en la ciudad de Humble los servicios fúnebres de tres personas de una misma familia que perdieron la vida tras las inundaciones del 4 de julio en Kerrville por el desbordamiento del río Guadalupe. Familiares, amigos y más personas de la comunidad despidieron a Jeff, Amber y Shiloh. “La comunidad está con ustedes”, dijo el sacerdote que ofició la misa.

En sesiones especiales, autoridades estatales están siendo interrogadas por el Congreso y la Cámara de representantes de Texas por la respuesta dada a la emergencia por las inundaciones en el condado de Kerr. La finalidad de dichas audiencias es tratar de establecer mejores respuestas ante futuras situaciones de este tipo.

A pesar de la tragedia por el desbordamiento del río Guadalupe, que dejó más de 100 víctimas mortales en el condado de Kerr, líderes locales discuten la posibilidad de subir el impuesto a la propiedad para cubrir los daños de las inundaciones. En Texas, los gobiernos locales pueden aumentar los impuestos hasta un 3.5% sin necesidad de hacer una elección, pero con la declaración de desastre vigente, el límite se extiende hasta un 8%.

María Tapia dice que todos los días revive el dolor de ver su casa destruida y que no puede sacar de su cabeza la tragedia ocurrida en el Condado Kerr, el 4 de julio, que dejó más de 120 muertos.

Una iglesia en Leander, Texas, se convirtió en un centro de apoyo para aquellos que necesitan desde alimentos hasta atención médica tras las inundaciones en el condado de Kerr. Te decimos qué otros servicios se ofrecen para las familias damnificadas.

María Tapia, una madre hispana que perdió su casa en las inundaciones del 4 de julio en Kerrville, contó que está siendo afectada por trastornos psicológicos durante su descanso los días después de sobrevivir a la tragedia. “Me sueño en un lugar que se llena de agua. Sueño que saco del agua a las niñas que murieron”, dijo María sobre las pesadillas que no la dejan descansar.