Francisco Urreiztieta

Los habitantes de la segunda ciudad más importante de Venezuela han tenido que vivir apagón tras apagón durante los últimos seis meses, situación que ha alterado significativamente la vida diaria de muchos.

En medio de un panorama de protestas sociales y gremiales, el líder opositor venezolano abogó por la reunificación de las fuerzas que se oponen al gobierno de Nicolás Maduro y las instó a elaborar un plan de acción frente a la crisis que atraviesa el país.

Regimio Cedeño sostuvo con sus manos los huesos de un familiar enterrado en un cementerio público de Maracaibo después de que el ataúd fue asaltado. En un campo privado de Caracas más de 6,000 lápidas fueron robadas para revender el bronce.

Damelis González, de 60 años, asistió a una manifestación en el sector de Chacao para exigir el servicio. En su casa, donde vive junto a seis personas, con suerte llega el líquido una vez a la semana y por un par de horas. Como su familia son miles las que están bajo esta situación en Caracas.

Una intensa movilización policial y militar se vivió en la principal cárcel de presos políticos del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) en Caracas. Estos detenidos protestan por el aislamiento, la falta de comida y agua y el no cumplimiento en las boletas de excarcelación.

Autoridades colombianas han instalado puestos de control en la frontera para registrar y darle atención prioritaria a las personas que llegan desde Venezuela motivados por la crisis humanitaria. Cientos de personas llegan cada día buscando un mejor futuro.