La “potente tormenta” provocó también cortes del servicio de luz en Oklahoma, Missouri, Kansas y Texas. Cuadrillas trabajan arduamente para evaluar y ayudar a resolver los daños que provocó el fenómeno meteorológico.

La mitad de semana estará marcada por temperaturas máximas de 88 grados Fahrenheit y mínimas que oscilarán los 77. La probabilidad de lluvias es baja y las ráfagas de viento alcanzarán velocidades de hasta 13 mph.

La meteoróloga Iriana Guerrero asegura que la principal razón es la ubicación geográfica del estado, pues se encuentra en el denominado "corredor de tornados", que también incluye a Oklahoma y Kansas, entre otros. Además, señala que hay una línea seca que genera tiempo severo, inestabilidad y fuertes vientos que se mezcla con la humedad y el aire cálido proveniente del Golfo de México facilitando la formación de nubes y posteriores torbellinos.

Según el pronóstico, no se descartan fuertes aguaceros y formación de granizo para el atardecer en la ciudad, hacia las 5:30 pm. En las últimas horas pueden presentarse lluvias ligeras y presencia de nublados. También se mantiene un aviso por inundación costera en los condados de Galveston, Chamber y Harris.

En las últimas horas, impactaron Oklahoma, Texas, Missouri y Arkansas barriendo a su paso con edificaciones, vehículos y cientos de árboles.

Las ráfagas de aire se mantienen sobre las 44 millas por hora (mph) en Fort Worth, mientras en Dallas llegan a 37. Además, se esperan algunas lluvias sobre el área y no se descarta la formación de algún tornado a causa del riesgo mínimo de tiempo severo.