Una figura antagónica tiene que tener una dimensión similar o, al menos, la suficiente profundidad como para equilibrar el poder del protagonista de un film. Aunque el cine ha visto pasar a villanos incomparables, brillantes en su ejecución y en muchos casos hasta mejores que los héroes, también existe el lado oscuro de la fuerza, en donde aparecen horribles seres que dan menos miedo y pánico que un chihuahua, y hasta en algunos casos nos causan muchísima gracia. Estos son los peores villanos del cine.

Casi todos nosotros tuvimos una terrible experiencia amorosa en un pasado, más allá de que hayamos podido superarla o no, los recuerdos de esta persona particular pueden estar algo torcidos. El mundo cinematográfico es gran fanático de representar a estos personajes, que no sabemos por qué, pero generalmente son mujer.

El género de acción tuvo antecedentes muy tempranos en la historia de Hollywood, pero fue recién hacia fines del siglo XX que, gracias a la cada vez más fuerte presencia de los efectos especiales y a los numerosos recursos que surgieron para llevar a la pantalla una historia dramática, se volvió realmente popular y se lograron películas que quedaron en el recuerdo de todos.

The Americans se ha ido convirtiendo lentamente en una de las series favoritas y más estimadas de la televisión actual y, aunque no ha alcanzado el nivel de fenómeno de otras más populares, actualmente emite su segunda temporada con una excelente recepción por parte de la crítica y con muy buenos niveles de audiencia.

“Cambio de cuerpos” bien podría ser también cambio de rostro o de mente, pero ese es el nombre con que habitualmente se designa a esta práctica que, en la ficción, ha sido largamente utilizada para cautivar a los espectadores y para explotar las grandes virtudes expresivas de un determinado actor (o evidenciar la carencia de las mismas).

Toda gran película siempre debe tener, como condición necesaria aunque no suficiente, un buen guión. El guión es la columna vertebral de toda película y ya desde su confección, sin siquiera haber empezado a rodar o haber elegido a los actores, se está definiendo gran parte de la película que se realizará.