El cuerpo de cada mujer es diferente y durante el embarazo los síntomas varían según el historial médico y la genética. No obstante hay un par de señales siempre presentes: cansancio, frecuentes ganas de orinar y náuseas.

Algunas semanas antes del parto, el cuerpo de la mujer empieza a dar señales de que el bebé está por nacer. Las llamadas «contracciones de entrenamiento» o contracciones de Braxton-Hicks se vuelven más intensas y la panza se pone dura. El bebé se ubica muy abajo dentro del útero y causa una presión que puede venir acompañada de dolores pélvicos o lumbares.

La exconcursante de Nuestra Belleza Latina espera la llegada de su segunda hija. Mientras llega el momento muestra su energía y felicidad bailando reggaeton aún embarazada.

La Real Academia Española define la palabra alquimia como ‘transmutación maravillosa e increíble’, algo que sin dudas puede aplicarse al embarazo. La materia se transforma y, de la unión de dos personas, ocurre algo único, irrepetible: la creación de una nueva vida. Pero la alquimia no se limita a la concepción, sino que se va desarrollando a través de las 40 semanas de gestación. A continuación te guiamos a través de las transformaciones del embarazo.

La mujer comenzó a sentir contracciones y los rescatistas tuvieron que cambiarla de la ambulancia a un camión alto para poder sacarla de las inundaciones. Las calles de las Carolinas se han convertido en ríos y el acceso para entrar y salir está prácticamente bloqueado.

La sensibilidad en los senos, la hinchazón y el dolor en los pezones pueden ser las primeras señales de un embarazo. Cuando el cuerpo se prepara para recibir a un bebé, hay retención de líquido e hinchazón en los senos. Las hormonas —como la prolactina, el estrógeno y la progesterona— son las responsables de los cambios en el cuerpo durante el embarazo.