Eli Valentín analiza el discurso del presidente Donald Trump en el que presentó a su contrincante demócrata, el exvicepresidente Joe Biden, como un político tradicional, débil y manipulado por la extrema izquierda.

Los cuatro días de la convención dejaron claro que la estrategia que seguirá Donald Trump será presentar a Biden como un político tradicional, débil y manipulado por la extrema izquierda, y que en el proceso el apego a la verdad no será lo más importante.

Durante su discurso en la Convención Nacional Republicana, el presidente Donald Trump hizo un balance de lo hecho en su administración y precisó que "en esta elección se va a decidir si salvamos el sueño estadounidense o si permitimos que una agenda socialista derrumbe nuestro destino". El presidente también aseguró que ha cumplido con lo prometido, resaltó sus decisiones tomadas frente al coronavirus y dijo que en el país se va a "producir una vacuna antes que termine el año".

El jefe de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, aseguró que los demócratas "no quieren mejorar la vida del estadounidense" de clase media y por el contrario pretenden controlarla. "Quieren decirles cuándo ir a trabajar, a qué escuela deben ir sus hijos y anularles el trabajo y mandarles un cheque por desempleo", precisó. También, dijo que "quieren quitarle fondos a la policía y sus derechos de la Segunda Enmienda". Más información aquí.

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El manejo que la Casa Blanca ha dado a la pandemia ha sido un tema central en la Convención Republicana, en la que oradores han destacado una y otra vez que el presidente actuó de manera oportuna cuando suspendió los vuelos entre China y Estados Unidos.