A decir verdad, es muy difícil admitir que tenemos un hijo abusador. Nadie a propósito educa a niños que vayan molestando a sus compañeros de aula. Sin embargo, la realidad prueba que en los colegios existen niños que disfrutan intimidando a los más débiles. Y esos menores tienen padres, que podríamos ser precisamente nosotros. La pregunta entonces sería: cómo darnos cuenta de que nuestro hijo está en esa situación y qué podemos hacer para enmendarlos.

Los niños pequeños son adorables pero ponen a prueba nuestros nervios en muchas ocasiones. Es natural, están comenzando a vivir y aún no tienen las herramientas que le permiten saber comportarse en cada situación. Sin embargo, para eso precisamente estamos aquí sus padres, para guiarlos en ese proceso de crecimiento.

Los padres con hijos gemelos (o múltiples) en ocasiones tienen dificultad para desarrollar en ellos la individualidad. Por lo general, tienden a estimular la unidad haciendo cosas como ponerles el mismo nombre, vestirlos igual o matricularlos en las mismas aulas. Sin embargo, lo quieran los padres o no, cada niño crea su propia personalidad y nadie puede controlar este proceso. Lo que sí podemos es estimular el sentimiento de autenticidad.

Una cosa es cierta: si los niños son responsables de regar la casa, deberían ayudar a poner orden en ella. Y no tanto por el bien de sus padres, sino por el suyo propio. Las tareas del hogar los ayudan a madurar emocionalmente y a convertirse en adultos sanos, pues sienten que su contribución es necesaria para todos. He aquí algunos consejos para lograr que los niños ayuden con las labores domésticas.

Los niños que comienzan a andar suelen ser adorables: dan abrazos, sonríen graciosamente... Sin embargo, también pueden morder, situación vergonzosa si lo vemos desde un punto de vista social. Y aunque muchos padres se consuelan con que es solo una fase de la niñez, en realidad eso no resulta así en todos los casos. Por ello es importante aprender estrategias para poner freno a esta conducta infantil.

El día de San Valentín es aquella oportunidad que tenemos en el año para mostrar aprecio por las personas que amamos. Sin embargo, también ocurre que los comercios y medios masivos nos saturan con anuncios que quizás puedan confundir un poco a los niños. Como padres, estamos en el deber de poner en perspectiva este hermoso día para nuestros hijos. Veamos algunos consejos para ello.