¿Cómo evitar la frustración de los hijos?

Los padres siempre desean que sus hijos sean felices, lleven una vida plena y obtengan lo que desean, pero muchas veces no es así, lo que debe aprenderse desde pequeño. Al contrario de lo que algunos padres piensan, de darle todo a sus hijos cuando sean pequeños porque de grande la vida será muy dura, los especialistas en sicología infantil recomiendan que se acostumbre a los hijos a ganarse las cosas y a que nada es tan fácil de obtener, para que así se aprenda a tolerar la frustración. Para que puedas criar a tus hijos ayudándolos en su vida futura, en EntrePadres te contamos cómo evitar la frustración de tus hijos.

¿Por qué evitar la frustración?

Los problemas de los niños muchas veces son pequeños, comparados con los de los adultos, pero son situaciones que les pueden enseñar y servir mucho para su vida adulta. Los niños deben aprender a desarrollar técnicas para lidiar con la frustración y salir adelante, entendiendo que no todo sale como uno quiere, ya que si no es así nos arriesgamos a tener un hijo adolescente descontento con todo lo que tiene y que no se esfuerza para lograr nada, porque espera que todo sea fácil. Si tu hijo aprende a manejar la frustración tendrá mucho menos riesgo de sufrir estrés y aprenderá a manejar mejor sus emociones y a mejorar su rendimiento escolar.

Enseña con el ejemplo

Los hijos aprenden de sus padres cómo se deben comportar, por lo que es importante que des el ejemplo. No todos los niños son iguales ni reaccionan igual ante las distintas situaciones; algunos pueden ser mucho más violentos y explotar ante la más mínima situación, y ellos son los que más deben trabajar para controlar sus emociones y poder insertarse en la sociedad correctamente.

Puedes enseñarle a tu hijo a observar las emociones en los demás, por ejemplo, al ver televisión, comentando las sensaciones que se ve tiene una persona y cómo debería reaccionar ante esa situación. También debes enseñarle que no debe reaccionar violentamente, sin permitirle comportamientos agresivos, castigándolo quitándole algo que le guste, y diciéndole que entiendes su enojo, pero no debe reaccionar de esa manera.

Habla con tus hijos

Es muy importante que le expliques a tus hijos las emociones que pueden sentir y que todos pasamos por ellas, que es normal a veces sentirse enojado o furioso, pero debemos aprender a controlarlo y evitar herir a los demás y a nosotros mismos. El enojo va dañando nuestra salud, por lo que es necesario aprender a frenarlo al principio, pensando en otra cosa cuando sentimos que algo nos molesta. Habla con tus hijos para que te cuenten lo que sienten, ya que la confianza es fundamental para poder trabajar en conjunto.

Ten claras tus reglas

Como padre tendrás que tener claros qué comportamientos aceptarás y cuáles no, lo que debes haber conversado previamente con tu pareja, para no dar señales equivocadas a los hijos. Debes enseñarle a tus hijos que hacer una rabieta, por ejemplo, no es aceptable, sino que deben descargar sus sentimientos, por ejemplo, haciendo ejercicio, y que deben aprender a controlarlos. Si tu hijo está muy furioso, déjalo solo hasta que se le pase y después habla calmadamente con él.

El rol de los padres es fundamental como educadores en cuanto a los valores y el manejo de las emociones que deben tener los futuros adultos, lo que no se puede enseñar en otro lugar que no sea el hogar. Por esto es importante tener recursos para encaminar correctamente a los hijos y ayudarlos a desarrollarse plenamente. Aprendiendo a controlar sus emociones podrán vivir mucho mejor y relacionarse de buena manera con otras personas.

Si quieres ayudar a tu hijo a desarrollarse lo mejor posible, puedes leer este artículo, donde te contamos cómo se va generando la personalidad infantil.