Terminar una relación de matrimonio es una decisión difícil de tomar, pero el dolor queda atrás cuando una está dispuesta a luchar para quedarse con la custodia de los hijos. Enfrentarnos a un juez y a nuestra expareja en los tribunales puede ser una experiencia que nos haga vulnerables, y nuestras emociones a flor de piel quizá nos hagan cometer errores que nos alejen de nuestro objetivo.

En un divorcio la pareja no es la única afectada, sus hijos también tienen que transitar por grandes cambios, pero dependiendo de cómo los padres enfrenten la separación y cómo se lo transmitan a sus hijos, podría no existir ninguna consecuencia negativa en ellos.

El hielo se encargó de enfriar el corazón de estos famosos, pues terminaron sus relaciones amorosas a lo largo de este año 2014.

Después del divorcio nuestro mundo se derrumba y solemos pensar que jamás volveremos a encontrar a alguien que nos amé, y menos aún al saber que tenemos hijos. Un divorcio repercute a nivel familiar, pero sobre todo nos afecta a nosotras como personas.

Robin Wright y Ben Foster supuestamente terminaron su compromiso debido a sus horarios tan ocupados.

El impacto del divorcio sobre los niños puede tener consecuencias insospechadas. Muchas veces los adultos estamos inmersos en la angustia y el conflicto que la situación nos produce y no alcanzamos a percibir lo fuerte y doloroso que resulta para nuestros hijos tal circunstancia. Si a esto le sumamos que la separación no sea de mutuo acuerdo, todo puede ser peor.