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Luego de un divorcio, ¿es necesario enviar a los niños al psicólogo?

¿Deberían ir los hijos o los padres al psicólogo?

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Las necesidades emocionales de una persona cambian cuando cambia su entorno familiar, y los niños (lejos de ser un excepción) suelen ser quienes se enfrentan al mayor sube y baja emocional durante tales cambios. ¡Y un divorcio supone un cambio enorme en la vida de un niño!

Veamos si es necesario enviar a los niños al psicólogo luego del divorcio de sus padres y por qué.

Un tornado de emociones en casa

Un divorcio es una disolución matrimonial muy turbulenta para toda la familia. Y aunque los niños no estén realmente implicados en la decisión que han tomado sus padres, no hay forma de que permanezcan ajenos.

Imagen thinkstock

Miedo, culpa y confusión son las tres emociones más frecuentes en los hijos de padres divorciados. ¿Acaso no son suficientes para consultar al psicólogo? Por eso, un niño que sienta alguna de estas tres cosas debería hacer terapia durante algún tiempo.

La terapia con un psicólogo no tiene por qué durar demasiado ni plantearse indefinidamente, sino hasta que el niño pueda comprender la situación y adaptarse a ella.

¿Qué finalidad tiene la terapia?

Dadas las circunstancias, el principal objetivo de un psicoterapeuta debería ser identificar las emociones de los niños con el fin de minimizar el impacto negativo que la ruptura familiar podría llegar a tener en la psiquis. 

La terapia, entonces, debería apuntar a que los niños puedan aceptar sus nuevas circunstancias (mudanza de uno de sus padres, la mudanza propia, cambios de humor en los padres, cambios de escuela, etc.), y que puedan aceptarse a sí mismos y dejar de sentir culpabilidad por el divorcio de sus padres. Ellos deberían saber y sentir que a pesar de la ruptura siguen siendo lo más importante para su padres.

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Además del trabajo del psicólogo, los padres  deberían asegurar a sus hijos con hechos y con palabras que aunque ahora tengan dos casas, cuentan con un nivel de seguridad igual o mayor del que tenían antes de la ruptura de la pareja. Mantener las rutinas en casa y una vida lo mas “normal” posible es la clave. ¡Necesitan saber que su mundo es predecible, que todavía es el mismo!

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En conclusión, con respecto a si es necesario enviar a los niños al psicólogo después de un divorcio, la respuesta es SÍ para la mayoría de los casos y al menos durante un breve período, dado que aunque los niños no manifiesten cambios de conducta aún, un profesional les ayudará a comprender mejor la situación por la que están atravesando, a dejar de lado sus sentimientos de culpa y a retomar su rutina diaria lo antes posible.

>>  Cómo saber cuándo enviar un niño al psicólogo