Hace cinco años aún eran un objeto exótico al que solo los ricos podían acceder, pero hoy los coches eléctricos se democratizaron y hay modelos mucho más convenientes para el bolsillo.

La búsqueda de energías alternativas para evitar la alta contaminación que provocan los medios de transporte es prioridad y ya tenemos coches eléctricos, aviones a energía solar y barcos que utilizan el poder del viento.

El borrador de un proyecto chino plantea convertir la chatarra espacial en basura iónica que iría al espacio en forma de gas (plasma). Se supone que el desecho no contaminaría a la Tierra porque sería alejado por los vientos solares.

Quizá no esté tan lejos el día en el que puedas viajar en un coche «diesel» sin emitir gases contaminantes a la atmósfera.

Combustibles tradicionales, como la gasolina y el petróleo Diesel, poco a poco serán reemplazados por fuentes de energía más modernas y no contaminantes. Si bien ya hay coches eléctricos dando vueltas por las calles, queda saber cuál será el combustible del futuro.

El petróleo es el combustible fósil más utilizado en la actualidad.