La idea plantea que no se reciba a ningún refugiado para el año 2020. La abogada Kelly Ortega asegura que el gobierno tiene derecho a reducir el número de personas que recibe, pero dejarla en cero sería una violación a la ley de inmigración de EEUU y a las normas internacionales. En la historia estadunidense no se ha tomado una decisión tan drástica.

Willy Allen, abogado de inmigración, asegura que la medida anunciada el pasado martes por el presidente Donald Trump afecta a aquellos migrantes que han pasado por algún territorio denominado como seguro luego de salir de su tierra natal y antes de llegar al país azteca.

Activistas advierten que la última medida impulsada por el gobierno, que obliga a los migrantes a pedirlo en un tercer país, deja desprotegidos a los miles de refugiados que viajan rumbo al norte.

La propuesta de Kyrsten Sinema estaría enfocada en ordenar la deportación, en máximo 15 días, a familias detenidas en la frontera sur en su intento por obtener asilo en EEUU, pero que no cumplen los requisitos. El plan sería una de las opciones para reducir el hacinamiento en los centros de detención. Activistas dicen sentirse traicionados por la congresista y rechazan la iniciativa.

El fortalecimiento de la seguridad en ambos lados de la frontera aumenta la angustia de los migrantes que esperan en México una oportunidad para recibir asilo en Estados Unidos. Cientos de familias que permanecen en albergues mexicanos comienzan a perder la esperanza de poder llegar a territorio estadounidense.

Entre las miles de personas que se encuentran en México esperando que se procese su petición de asilo se encuentran niños de todas las edades y se teme que sufran algún trauma por esa situación.