Un sospechoso entró a un banco cojeando, pero salió corriendo luego de robar una sucursal ubicada en la ciudad de Slidell, en Louisiana. El hombre usaba un disfraz para parecer vulnerable. Más información en UnivisionNoticias.com.

Faustino Álamo y su hijo, Ángel Álamo, fueron baleados mortalmente tras ser asaltados por un sujeto en su joyería en Chicago. Al parecer, una de las víctimas corrió tras el delincuente para intentar detenerlo y habría forcejeado con él en la calle. El hecho ha causado conmoción en el vecindario y la comunidad pide justicia. No dejes de ver: Una madre hispana muere baleada frente a su esposo tras confundir la casa en la que iba a trabajar.

El incidente se registró el lunes 3 de noviembre en un complejo de apartamentos en Sebastian, Florida, al norte de Miami. El sospechoso, identificado como Keith Rodgers, de 37 años, era buscado por el robo de una camioneta Ford F-350 en el condado de Osceola. Mira también: Muere baleado oficial del Sheriff de Miami-Dade.

Cinco menores de edad y un adulto fueron arrestados por la policía al estar vinculados con los robos de tiendas de vapeo en Cedar Park y Pflugerville. Los sospechosos utilizaron el mismo modus operandi para robar los negocios: estrellaban autos presuntamente robados, contra las entradas de los comercios. Según el informe, los involucrados fueron capturados gracias a publicaciones en redes sociales que hicieron de los productos que hurtaron.

Jóvenes reclutados por el crimen organizado cruzan la frontera para robar vehículos en el sur de Texas y llevarlos a México, donde son transformados en vehículos blindados llamados 'monstruos', usados por grupos criminales y los carteles de la droga. Guadalupe Martínez, uno de los afectados, cuenta cómo le robaron su auto en la puerta de su negocio en cuestión de segundos. Mira también: Arrestan a 14 policías acusados de proteger a narcos mexicanos en EEUU: "Deshonraron la placa".

Margarito Amaya, Miguel Amaya y Juan Torres fueron sentenciados a 10 años, con los dos primeros en prisión, y serían deportados una vez que cumplan la condena. Bajo juramento, Torres dijo que un hombre identificado como José Amaya y otro como Gabriel Amaya, no estaban presentes ni involucrados en ninguno de los robos.