Una llamada de amenaza provocó que los estudiantes avisaran a sus padres sobre una situación con arma de fuego que resultó ser falsa. Los padres de familia llegaron a la escuela para pedir la salida de sus hijos, lo que provocó insultos y agresiones con los policías.

La jueza les precisó a los dos jóvenes, de 18 y 17 años, que deben permanecer en su vivienda las 24 horas del día y los siete días de la semana, no pueden tener contacto con ninguna persona de la escuela, no ingerir alcohol ni drogas, no tener contacto con armas ni tener acercamiento entre ellos. Además, tendrán un GPS para poder monitorear si violan alguna de las medidas impuestas por la magistrada.

Cornell Santell Thomas, de 18 años y Damian Darias, de 17 años, enfrentan cargos de amenazas terroristas. Los estudiantes dijeron que iban a cerrar la escuela Madison y a disparar contra los estudiantes y personal a la hora del almuerzo.

Oficiales de la Policía de San Antonio (SAPD, por sus siglas en inglés) se encuentran en el campus Thomas Jefferson High School tras un reporte de un supuesto tiroteo.

En la tarde de este pasado lunes la policía local decidió evacuar las librerías de la región luego de que un trabajador informara sobre la recepción de un correo electrónico anónimo en el que amenazaban a las bibliotecas del área con supuestas bombas. Este martes, las autoridades aclararon que las intimidaciones no representan un verdadero peligro y confirmaron que el correo fue enviado desde el exterior.

La Oficina del Alguacil del Condado Tarrant identificó como Brando Gipson e Isaac Cooper, ambos de 18 años, como los sospechosos de planear un tiroteo en un partido de fútbol americano de una preparatoria en Everman, Texas.