Este martes se extendió la pelea judicial por el desembolso de los 'cupones de alimentos' del programa SNAP, una ayuda crucial para casi 42 millones de personas de bajos recursos en Estados Unidos.

Dos largas filas con decenas de autos se formaron en el Banco de Alimentos del Área de Tarrant (TAFB), luego de la suspensión parcial del programa SNAP que afecta a miles de familias. “La expectativa es que tengamos para comer durante dos semanas”, dijo Lorena Cruz, quien acudió a este banco de comida.

Maricela Juárez, de 56 años, perdió su empleo debido a un recorte de personal en su trabajo y, de acuerdo con su testimonio, depende "100%" de los beneficios federales de SNAP para alimentar a sus cuatro nietos, que tienen entre 7 y 14 años, y a su hija de 18. Maricela vende tortillas, tamales y platos mexicanos para poder sumar dinero y así pagar la renta y el transporte.

Originaria de Piedras Negras, Marisela perdió a su esposo hace 6 años, cuando éste murió tras padecer leucemia, por lo que el peso completo de los gastos de su familia recayó sobre ella.

El cierre del gobierno federal está afectando a millones de personas en Texas que se benefician del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP). Ante esta situación, el Banco de Alimentos de San Antonio trabaja intensamente para asistir a las miles de familias afectadas que acuden en busca de una despensa. Se estima que alrededor de 2,000 voluntarios se encargan de clasificar, empacar y distribuir los alimentos.

Miles de personas en Filadelfia comenzaron la semana sin dinero o con muy poco saldo en sus tarjetas del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), después de que los beneficios del 1 de noviembre no se depositaran debido al cierre del gobierno. “Si hago una compra grande, no me da”, comenta con preocupación Antonio Santos, uno de los afectados por la situación. Este lunes, la administración Trump anunció que realizará un pago parcial de los beneficios de los cupones de alimentos.