Tou Thao, en compañía de su abogado, explicó ante tres investigadores que decidió encargarse de la multitud, ya que, según él, confiaba en el trabajo que realizaban sus tres compañeros. El exuniformado dijo que vio cómo Derek Chauvin presionaba la rodilla en el cuello de Floyd mientras los transeúntes le pedían que lo soltarán y revisarán. Finalmente, aseguró que pudo ser más observador en el incidente y pidió a la fiscalía que desestime los cargos por complicidad que recaen en su contra. Más información aquí.

Tras una convocatoria de distintos grupos comunitarios, miles de personas salieron este sábado a las calles de la ciudad para reiterar su rechazo al abuso policial. Si bien la marcha parecía estar tranquila, nuevamente los roces entre oficiales y activistas fueron protagonistas, al punto que los uniformados tuvieron que lanzar gases lacrimógenos para dispersar la multitud y así evitar nuevos desmanes. Más información aquí.

Para este sábado se esperan al menos cuatro manifestaciones en distintos puntos de la ciudad y, desde ya, la policía está haciendo seguimiento para que las movilizaciones no deriven en saqueos que rompan la tranquilidad de la comunidad. Se cree que la de mayor convocatoria sea la marcha por la autopista Dan Ryan, por lo que ya hay dispuesto un operativo para custodiar a los participantes y así garantizar que sea pacífica.

La cita será el próximo sábado, 15 de agosto, en este lugar que ya fue escenario de una masiva manifestación en 2018 convocada por el padre Pfleger, quien en ese momento rechazaba la violencia en Chicago. Según organizadores, la movilización de este fin de semana será pacífica y se espera la participación de miles de personas.

Los recortes se producen después de meses de protestas en contra de la brutalidad policiaca y el racismo en la ciudad.

Imágenes de la cámara corporal de un oficial de policía, muestran a un perro policía mordiendo repetidamente a un hombre negro después de haber recibido la orden de ataque de su entrenador. La víctima del ataque se encontraba arrodillada, con las manos en alto, obedeciendo los comandos de los agentes.