Ayudas temporales a permanentes: lo que temen los conservadores del paquete de estímulo de Biden
El presidente Joe Biden alcanzó una victoria de gran importancia con la aprobación que el Congreso dio este miércoles a un amplio paquete de estímulo por $1.9 billones (trillones en inglés), una legislación que recoge muchas de las prioridades que esbozó durante su campaña electoral.
Pero a diferencia de los dos paquetes aprobados el año pasado con un abrumador apoyo bipartidista, esta propuesta no recibió un solo voto republicano en ninguna de las dos cámaras legislativas, reflejando la marcada polarización que domina a la capital estadounidense y que podría complicar nuevas iniciativas durante el gobierno de Biden.
El líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, la describió como "una de las peores leyes que he visto".
McConnell escribió en Twitter que la legislación es un "ejemplo clásico de una gran extralimitación demócrata en el nombre de la ayuda por el covid. Destina solamente 1% del total a las vacunas y menos del 9% al esfuerzo sanitario total".
En la Cámara Baja, la republicana Liz Cheney dijo a reporteros que la ley "incluye apartados que no van dirigidos a grupos específicos, no son temporales ni están relacionados con el covid. No tenía que ser así. Pudimos haber tenido una ley que costara una fracción. Eso hubiera permitido aprobación bipartidista y apoyo".
El paquete de estímulo es uno de los incrementos más importantes a los programas sociales en la historia reciente de Estados Unidos.
Además de detener la pandemia y reactivar el mercado laboral, la legislación busca mitigar la desigualdad en el ingreso, reducir a la mitad la pobreza infantil, ayudar a las familias con inseguridad alimentaria, apoyar el transporte público, inyectar fondos para que las escuelas públicas pueden reabrir sus puertas y sanear las finanzas de gobiernos estatales y locales.
Wendy Edelberg, directora del Hamilton Project (una dependencia del centro de estudios The Brookings Institute dedicada a proponer nuevas políticas públicas) aplaudió la legislación por su gran alcance social.
"Una de las estimaciones que he visto es que para las familias en el 20% inferior en la distribución de ingreso, la ley representará un incremento del 20% en su ingreso neto. Eso es extraordinario", indicó en un podcast titulado 'The Current'.
Edelberg subrayó componentes de la ley tales como el incremento del crédito fiscal por niño, los cheques por $1,400 y la expansión del crédito tributario por ingreso del trabajo (EITC por sus siglas en inglés).
David Ditch, investigador en The Heritage Foundation, coincidió con los legisladores republicanos en criticar la legislación porque crea el riesgo de que programas sociales que actualmente son temporales se conviertan eventualmente en permanentes.
Ditch mencionó que varios presidentes introdujeron ayudas como el crédito fiscal por niño que inicialmente fueron temporales, pero posteriormente lograron carácter permanente debido a una intensa presión política.
"El Congreso tiene una oportunidad de intentarlo este año y tendrán otra oportunidad el año próximo", dijo Ditch a Univision Noticias. A su juicio, el incremento de fondos públicos para programas sociales "es un debate que no deberíamos tener en el contexto del covid".
Ditch admitió que si bien ni la Casa Blanca ni legisladores demócratas se han pronunciado sobre una iniciativa específica para darle a estas políticas carácter permanente, sí ha notado comentarios en términos generales en círculos progresistas en esa dirección.
Los conservadores insisten en que un gasto público de esta magnitud es contraproducente porque la deuda del gobierno estadounidense se acerca a los $22 billones (trillones en inglés), pero no expresaron reserva alguna cuando el entonces presidente Donald Trump logró un sustancial recorte impositivo en 2017.
Ambos partidos suelen reprochar el gasto público en el que incurre el partido opositor para impulsar sus prioridades.
Aunque los republicanos continúen reacios a apoyar a Biden, el equipo del presidente planea gestionar más prioridades demócratas.
" Necesitas crear una cámara de resonancia y amplificar" el mensaje, dijo a la agencia AP Adrienne Elrod, una estratega demócrata cercana a la Casa Blanca. "Sabemos que este gobierno aprobará durante los próximos dos años mucha legislación que necesita aprobar, aún sin republicanos".
Un 65% de los estadounidenses cree que el gobierno debe garantizar una calidad de vida mínima, contribuyendo a ofrecer vivienda, alimentos y atención médica para los grupos más necesitados, según una encuesta difundida el mes pasado por el centro de estudios liberal Center for American Progress.