La agria campaña presidencial ha traído este año momentos degradantes del discurso político, incitaciones al odio y un desprecio hacia la distinción entre realidad y ficción que pone en peligro la democracia. Los culpables, en parte, han sido políticos más preocupados por sí mismos o su partido que por su país.
Algunas cosas buenas que han hecho los políticos en 2016
No todo ha sido desagradable o peligroso para la democracia este año. Ted Cruz hizo buenas imitaciones de 'La princesa prometida', Michelle Obama dio los mejores discursos de su vida y la transición de poder está siendo cordial.

Pero este año también ha habido algunos buenos momentos, divertidos, sorprendentes e incluso inspiradores.
Aquí va una selección.
Ted Cruz recitando 'La princesa prometida'
El clásico de 1987 es la película favorita del senador republicano y ex candidato presidencial. Durante su campaña, Ted Cruz citaba a menudo la película e incluso recreaba escenas enteras.
Cruz citaba tanto en sus mítines la película que uno de sus protagonistas, Mandy Patinkin, que interpreta al hidalgo Iñigo Montoya, acabó pidiéndole que dejara de hacerlo. Los seguidores de Cruz hacían fotomontajes de su candidato y el actor para recaudar dinero. Patinkin dijo que a Cruz le pegaba más su frase preferida del diálogo de su personaje: “Llevo tanto tiempo en el negocio de la venganza que ahora que ha terminado no sé qué haré con el resto de mi vida”.
Pese a la pequeña polémica, las interpretaciones de Cruz de La princesa prometida fueron momentos de distensión en una campaña de primarias muy agria y que mostraron otra cara del candidato, más humorística y menos rígida.
En una iglesia de Des Moines hizo una de sus recreaciones. Su escena favorita es cuando un curandero resucita al protagonista.
La última respuesta de Trump en St. Louis
El candidato republicano llegó a llamar a su rival “mujer asquerosa” en un año electoral plagado de insultos y momentos desagradables. Los debates fueron tensos y agresivos.
Pero al final del segundo debate, en St. Louis, Donald Trump alabó a Hillary Clinton en un momento inesperado después de un encuentro de sonrojo por el nivel de insultos.
Un miembro de la audiencia en el debate de formato town hall pidió a los candidatos que dijeran una cosa buena del otro. Es una interrogación habitual en las campañas y los políticos suelen responderla con evasivas hablando bien de la pareja del candidato que tienen enfrente o de su vida familiar. Así lo hicieron Barack Obama y Mitt Romney en 2012 ante una pregunta similar y así lo hizo Hillary Clinton, con una alabanza convencional hacia los hijos de Trump.
Pero el candidato republicano se atrevió en St. Louis a dar una respuesta distinta, más auténtica, y sorprendió diciendo algo bueno de la candidata.
“Es una luchadora…. No abandona, no deja de luchar. Y creo que eso es un rasgo muy bueno”, dijo Trump. La candidata demócrata, sorprendida, sonrió. Y al final los dos acabaron dándose la mano (no lo hicieron al principio), probablemente en parte gracias a esa respuesta.
Bernie Sanders y el pájaro
Un momento casual, pero también uno de los más especiales de su campaña fue cuando un pájaro se posó en el atril de Bernie Sanders mientras daba un discurso en Portland, en Oregón.
Durante el mitin, el público llamó la atención sobre el pájaro que revoloteaba alrededor del candidato y Sanders empezó a hablar de él en su discurso.
De pronto, el pájaro se posó en su atril y estuvo unos segundos observando el panorama desde allí. El momento hizo sonreír al candidato, habitualmente muy serio, y le dejó sin palabras, algo poco habitual en él.
Su campaña utilizó después el pájaro para recaudar dinero.
Michelle Obama defendiendo a las mujeres
La primera dama, la persona en política más popular de Estados Unidos, dio en 2016 los mejores discursos de la campaña y probablemente de su vida pública. Su lema de la convención demócrata “cuando caen bajo, volamos alto” se convirtió en un mantra.
Tal vez el momento más emotivo y más poderoso fue cuando dio un discurso en octubre en Manchester, New Hampshire, en defensa del respeto a las mujeres ante cientos de seguidoras de todas las edades en un gimnasio de la Universidad. Más alla de sus ataques a Trump, fue un discurso contra la misognia.
"La medida de cualquier sociedad es cómo trata a sus mujeres y a sus niñas", dijo Michelle Obama.
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El discurso de la derrota de Clinton
Los perdedores de las elecciones suelen dar buenos discursos. Así le pasó a John McCain cuando perdió frente a Barack Obama en 2008 o incluso a la propia Hillary Clinton cuando fue derrotada ese año en las primarias.
Tras una noche casi sin dormir, la mañana del 9 de noviembre Clinton apareció en un hotel de Manhattan con su familia y su personal de campaña. Llamó a la unidad, subrayó que Trump es “nuestro presidente” y dio las gracias.
Pero el momento más especial, el que hizo que su voz temblara y sus ojos se humedecieran, fue cuando se refirió a ser la portavoz de las mujeres jóvenes que había creído en ella para ser la primera presidenta de Estados Unidos.
El tuit de su campaña con una frase referida a las niñas fue lo más compartido de contenido político en 2016.
"To all the little girls watching...never doubt that you are valuable and powerful & deserving of every chance & opportunity in the world."
— Hillary Clinton (@HillaryClinton) November 9, 2016
La cordialidad entre Obama y Trump
Trump construyó su carrera política cuestionando la legitimidad del presidente Obama y difundiendo la mentira de que no había nacido en Estados Unidos. Roger Stone, asesor de Trump, aseguró a PBS que lo que decidió al empresario a presentarse a las elecciones fue el discurso despreciativo que hizo Obama como respuesta en la cena de los corresponsales de la Casa Blanca en abril de 2011.
Y pese a estos precedentes, en su primera conversación, Trump y Obama se entendieron y mostraron cordialidad mutua.
Desde su primer encuentro en la Casa Blanca, han hablado varias veces por teléfono. Trump acalla a los que en sus mítines quieren gritar contra Obama y el presidente evita criticar al presidente electo en público. Incluso disculpa sus tuits más locos porque cree que Trump todavía está “en tono de transición” desde su campaña.
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Mike Pence alabando a 'Hamilton'
El vicepresidente electo fue a ver el musical Hamilton en Nueva York y el actor que interpreta a Aaron Burr (el vicepresidente que mató a Alexander Hamilton) leyó unas frases al final de la obra pidiéndole que su Administración no se olvide de proteger a todos los estadounidenses.
Trump se enfadó y se dedicó a tuitear contra el musical, pero el afectado sólo tuvo palabras positivas para la producción y dijo no haberse sentido ofendido por el discurso de los actores.
Mientras el presidente electo aseguraba que el musical está “sobrevalorado” (aunque no hay noticia de que lo haya visto), Mike Pence le corrigió y aseguró que es “una producción increíble con gente increíblemente talentosa”. “Fue una alegría estar allí”.
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El discurso de graduación del presidente
“No es guay no saber de lo que estás hablando. Eso no es decir las cosas como son. No es retar la corrección política. Simplemente es no saber de lo que estás hablando”, dijo el presidente Obama en la Universidad de Rutgers, en New Jersey. “La ignorancia no es una virtud”.
En un año en que los hechos tienen para algunos votantes menos valor que las opiniones sin fundamento, los eslóganes e incluso las mentiras, el mensaje de Obama en aquel discurso de graduación es más importante de lo que podía parecer entonces, en mayo de 2016.
"Debemos estar de acuerdo en que los hechos y las evidencias importan. Y tenemos que hacer que nuestros líderes y nosotros mismos seamos responsables de saber de qué demonios estamos hablando".





