A pesar de los triunfos en las elecciones del 6 de noviembre pasado, los demócratas están enfrascados en un nuevo desacuerdo frente a la estrategia para enfrentar a Donald Trump. Otra fisura que amenaza con destruir la imagen de unidad que quieren proyectar.
Abrir o no abrir el 'impeachment' de Trump, el dilema que divide a los demócratas
Mientras algunos legisladores insisten en actuar ahora y han dado los primeros pasos para que el Congreso evalúe la posibilidad, el liderazgo demócrata en el Congreso ve peligros en un eventual juicio político contra Trump.


Esta semana seis congresistas demócratas, liderados por Steve Cogen, un demócrata de Tennessee, firmaron una petición para introducir cinco artículos de juicio político o 'impeachment' contra el presidente. Y eso a pesar de que los líderes del partido han dicho más de una vez que es pronto para plantear el tema.
Según los legisladores 'rebeldes' los cargos que justifican la acción son: obstrucción a la justicia –por haber despedido al jefe del Buró Federal de Investigaciones (FBI) James Comey–, violación a la cláusula de emolumentos –por sacar provecho económico de sus negocios– , y haber minado el sistema de justicia y de libertad de expresión.
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Pero al salir frente a los medios de comunicación, los legisladores hablaron sin el apoyo de sus líderes en la Cámara de Representantes. La líder demócrata Nancy Pelosi y el presidente del caucus, Jim Crowley, estaban ausentes.
No es de extrañar, porque Pelosi ha realizado varias declaraciones previas es las que descartó la idea de abrir un juicio político en contra de Trump.
"No es la dirección que creo que debemos tomar ahora (...) Necesitamos poner al frente la unidad de nuestro país", dijo en una entrevista con CNN realizada el domingo.
División interna
Una fuente demócrata en el Congreso aseguró a Univision Noticias que los líderes del partido no han hablado directamente con los congresistas que están promoviendo la petición, pero que sí se han referido al tema en la reuniones al interior del caucus.
"Estos congresistas están haciendo esto porque quiere subir su perfil o porque piensan que es lo que se debe hacer. Pero la mayoría de los demócratas no quiere hacerlo, porque saben que ahora políticamente es imposible", dijo la fuente que prefirió no identificarse para hablar con mayor franqueza del tema.
"Las preguntas claves son cómo, cuándo y si realmente es algo bueno. Hay que seguir las reglas, hay procesos antes de tomar el próximo paso", agregó.
La presión por un juicio político hacia Trump no viene sólo desde el interior del Congreso, importantes donantes liberales como el empresario y activista Tom Steyer están liderando una campaña publicitaria de 10 millones de dólares para presionar a los legisladores a abrir el caso contra el mandatario.
Pero más que unir a los demócratas en un llamado conjunto para el enjuiciamiento de Trump, Steyer ha profundizado los roces.
"Desafortunadamente hay varios partidos demócratas. Están aquellos que quieren jugar el rol de una minoría complaciente, otros que quieren olvidar la derrota presidencial, algunos que quieren enfrentar a Trump", comentó a Univision Noticias Germán Trejo, estratega demócrata fundador de la consultora política Battleground Solutions.
Elecciones legislativas
Con las elecciones de 2018 a un año y tras el triunfo de noviembre en Virginia y Nueva Jersey, los demócratas están esperanzados en recuperar la mayoría en el Congreso.
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Pusimos sobre aviso a los republicanos
"Los demócratas debemos enfocarnos en ganar las elecciones de medio término a todos los niveles. El primer año de Trump ha sido un desastre y la Casa Blanca se está derrumbando", dijo a Univision Noticias José Aristimuño, estratega demócrata y presidente de NOW Strategies.
Un juicio político contra Trump podría beneficiarlos o aplastarlos políticamente, dependiendo de cómo reaccione la opinión pública estadounidense.
El antecedente de las elecciones de 1998, en medio del juicio político hacia el presidente Bill Clinton, no es un buen augurio.
Aunque el voto en contra de Clinton no ocurrió hasta después de las elecciones, dominó la mayoría del ciclo electoral y los republicanos salieron perjudicados.
En lugar de seguir con la tendencia histórica donde el partido del presidente pierde escaños en las elecciones de medio término, los demócratas ganaron cinco escaños en la Cámara de Representantes, una de las grandes derrotas políticas del partido republicano.













