La mayoría de las mujeres asesinadas en Estados Unidos mueren a manos de quienes dicen amarlas más: sus parejas. Sus homicidas les disparan, las ahorcan, las estrangulan e incluso las apuñalan.
Casi la mitad de las mujeres asesinadas en 2015 en EEUU fueron víctimas de sus parejas o exparejas
Las mujeres negras son las más afectadas por esta violencia, según datos analizados por los CDC. En algunos casos, las víctimas vivieron agresiones durante el mes antes de su homicidio.
En la mayoría de países donde existen datos sobre violencia contra las mujeres, menos de 40% de las víctimas que son agredidas buscan algún tipo de ayuda.
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El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) analizó los 10,018 feminicidios registrados en el Reporte Nacional de Muertes Violentas (NVDRS) entre 2003 y 2014 en 18 estados del país.
La mayoría de las víctimas estaban entre los 18 y 44 años de edad, justo la época en la que la mujer tiene mayores progresos en lo profesional y personal.
Según el análisis de los CDC, 5 de cada 10 mujeres son asesinadas por sus novios, esposos, exparejas o por alguien conocido (55.3%). Y hay una cifra más que no siempre es escuchada: 1 de cada 10 de estas víctimas habían vivido algún tipo de violencia apenas un mes antes de su muerte, ya sea por peleas, golpes o amenazas de sus allegados. Incluso refiere a casos de robos cometidos por personas extrañas dos semanas antes de ser asesinadas por sus esposos.
Los CDC aseguran que en la mayoría de estas relaciones amorosas los celos y las agresiones estaban presentes.
Cuando el homicida era un conocido, en 79.2% de los casos se trataba de la propia pareja y en 14.3% de un exnovio o exesposo.
Un número reducido de estos asesinatos (15.2%) fueron cometidos contra mujeres que estaban embarazadas o con seis semanas de postparto.
Al menos en los registros de 2011, el homicidio estaba entre las primeras 10 causas de muerte entre las mujeres en Estados Unidos. Compartía espacio en la lista con otras circunstancias, algunas inevitables, como el cáncer, heridas no intencionales, problemas cardíacos o defectos de nacimiento. Y en los registros también aparece el suicidio.
Para 2015, los CDC seguían considerando los asesinatos a mujeres como una de las mayores causas de muerte entre aquellas con 44 años o menos. Ese año las víctimas fueron 3,519 niñas y mujeres.
Las más afectadas: las minorías
El mayor número de las víctimas son las mujeres negras (4.4 de cada 100,000), seguidas por las hispanas (4.3), las blancas (1.5) y las asiáticas (1.2), entre el total de homicidios reportados por el NVDRS, poco más de 10,000. En 38.2% de los casos son mujeres que nunca se casaron.
La mayoría de esos homicidios se cometió con armas de fuego, disparadas sobre todo contra mujeres afroamericanas (57.7% de los casos).
Y cuando el crimen no fue cometido por una pareja, quienes las mataron fueron, en orden, conocidos, extraños, sus padres y otros.
"El homicidio es el resultado más severo de la violencia en contra de las mujeres. Los hallazgos de este estudio sobre homicidios de mujeres entre 2003 y 2014 indican que las mujeres jóvenes, particulamente pertenecientes a una minoría racial, son mucho más afectadas", analizan los CDC.
Al final del reporte, los centros instan a desarrollar normativas estatales para, por ejemplo, limitar el acceso a pistolas a aquellas personas con restricciones por violencia doméstica o enseñar a los jóvenes herramientas para controlar sus emociones y mejorar la forma en que se relacionan con las mujeres.
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