Siete trabajadores hispanos demandaron este jueves a las autoridades federales de inmigración por la redada en una procesadora de carne del este de Tennessee en la que cerca de 100 personas fueron arrestadas en abril del año pasado.
"¿Por qué tantas armas?": trabajadores hispanos demandan al gobierno por redada en procesadora de carne
La demanda argumenta que los derechos de los empleados de Southeastern Provision fueron violados en abril del año pasado cuando agentes armados allanaron la planta en Bean Station, Tennessee. Señala que los agentes usaron expresiones raciales y les apuntaron con armas a la cara. Los trabajadores pensaron que se trataba de un ataque terrorista o un tiroteo.


El Centro Nacional de Leyes Migratorias, el Southern Poverty Law Center y el despacho de abogados Sherrard, Roe, Voigt & Harrison presentaron la querella en la corte federal de distrito en Knoxville.
En la demanda colectiva se asegura que los derechos constitucionales de los trabajadores de la empresa Southeastern Provision fueron violados cuando agentes armados allanaron la planta en Bean Station usando expresiones raciales, apuntándoles con armas a los empleados en la cara y golpeando a uno de ellos en el rostro.
Al principio los trabajadores pensaron que se trataba de un ataque terrorista o que había un hombre armado en las instalaciones, ya que dos helicópteros sobrevolaban la zona, los agentes cerraron los caminos y algunos de ellos se ubicaban detrás de grandes ametralladoras, se afirma en la demanda.
"Mi trabajo, donde gano el soporte para mantener a mi familia, se convirtió en una zona de guerra", narró Alberto, uno de los inmigrantes detenidos.
En la querella también se señala que los agentes desconocían la identidad y el estatus migratorio de los trabajadores, solo sabían que la mayoría eran hispanos. También sostiene que tan solo 11 de los cerca de 100 arrestados fueron acusados de delitos y estos no eran de naturaleza violenta.
"Isabel Zelaya tenía documentos para probar su estatus legal para vivir en Estados Unidos. Pero eso no les importó a los agentes de ICE que hicieron la redada en el matadero en Bean Station, Tennessee, en abril pasado. Ellos ataron sus manos y lo empujaron en una van. Estamos demandando", escribió el Southern Poverty Law Center en su cuenta de Twitter al anunciar la demanda.
Isabel Zelaya had documents to prove he had legal status to live in the US.
— Southern Poverty Law Center (@splcenter) February 21, 2019
But the ICE officers who raided a slaughterhouse in Bean Station, Tennessee, last April didn't care. They zip-tied his hands & shoved him in a van.
We're suing. #NoHumanIsIllegal https://t.co/kZYuhDGVW2
Sin embargo, los empleados blancos de la planta no fueron acosados, detenidos, inspeccionados ni arrestados y muchos de ellos salieron a fumar durante el operativo, asegura la denuncia.
Martha Pulido, una de las demandantes, dijo que fue esposada y le apuntaron con un arma, fue llevada a una armería cercana, le confiscaron sus objetos personales, tomaron sus huellas dactilares y permaneció detenida cerca de 14 horas.
"¿Por qué tantas armas y tal exceso de violencia?", preguntó Pulido. "Lo único que hacíamos era trabajar para mantener a nuestras familias".
The day after the raid, approximately 600 Latino children were absent from school. They feared being arrested. Families were now displaced.
— Southern Poverty Law Center (@splcenter) February 21, 2019
"The trauma for the families will never end." — Fr. Steven Pawelk, Catholic missionary who worked with @tnimmigrant to shelter families.
"El día después de la redada, aproximadamente 600 niños latinos faltaron a la escuela. Tenían miedo de ser arrestados", añade una de las organizaciones demandantes sobre los efectos de este operativo migratorio.
Notas Relacionadas
La respuesta de ICE a la demanda
Bryan Cox, portavoz del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), dijo que el operativo fue una investigación penal federal que también propició arrestos migratorios. Rechazó comentar específicamente sobre la demanda, pero resaltó que "la ausencia de comentarios de ninguna manera debe interpretarse como que el ICE cree que una demanda tiene algún mérito".
Cox señaló que las investigaciones de la agencia se "enfocan de la misma manera tanto en los inmigrantes que buscan empleo ilegal como en los empleadores que los contratan".
James Brantley, el propietario de la planta, se declaró culpable en septiembre de los cargos federales de emplear a migrantes no autorizados, evasión fiscal y fraude electrónico.



















