Los miembros del grupo de rock Eagles of Death Metal regresaron el martes a Le Bataclan, la sala de conciertos donde estaban actuando cuando atacaron extremistas islámicos.
Eagles of Death Metal vuelven con flores a Le Bataclan
La banda regresó al teatro cuya fachada se ha convertido en una especie de altar en honor a las 89 personas que ahí murieron

La banda, originaria de California, regresó al teatro cuya fachada se ha convertido en una especie de altar en honor a las 89 personas que perdieron la vida allí.
En silencio y con expresión sombría, los artistas colocaron flores en el lugar. Algunos se abrazaron, otros se secaron las lágrimas.
El tributo se produce un día después de que el grupo californiano de Jesse Hughes y Josh Homme volviera a subirse a un escenario desde la matanza yihadista que costó la vida a 130 personas.
Lo hicieron en el AccorHotels Arena de París, como invitados del grupo irlandés U2, con quienes tocaron el legendario tema de Patti Smith "People have the power" (La gente tiene el poder) ante 16,000 personas, diez veces más que el público presente en su malogrado concierto por el terrorismo islamista.
Posteriormente, Bono les cedió el escenario para que ofrecieran uno de sus propios títulos: "I Love you All the Time" (Te quiero todo el tiempo), despejando así la incógnita sobre su participación oficiosamente anunciada en ese concierto.
"Gracias, París, ¡Te queremos! Y gracias U2 por darnos esta oportunidad", dijo el líder de Eagles of Death Metal, Jesse Hughes, vestido de blanco inmaculado.
Está previsto que los Eagles retomen en febrero la gira europea que decidieron interrumpir tras los ataques.
En las entrevistas que han ofrecido estas semanas, han expresado su voluntad de ser los primeros en actuar en el Bataclan cuando esta sala reabra, algo que sus dueños esperan que sea posible para finales del año que viene.
Los músicos sobrevivieron a la masacre al esconderse en un vestuario. Uno de los fundadores, Jesse Hughes, dijo en una emotiva entrevista con Vice y HBO que desea volver a presentarse en el Bataclan cuando vuelva a abrir.







