Trump le dice al presidente de Colombia que reanude la fumigación de coca

“Vas a tener que fumigar. Si no fumigan, no los eliminará. Entonces hay que fumigar", dijo Trump a Duque durante la visita de este a la Casa Blanca.

Un soldado colombiano en un campo de coca en Barbacoas, Colombia, mientras un avión fumiga con pesticidas.
Un soldado colombiano en un campo de coca en Barbacoas, Colombia, mientras un avión fumiga con pesticidas.
Imagen Luis Acosta / AFP / Getty Images

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, enfatizó la importancia de reanudar la fumigación aérea de cultivos de coca durante una conferencia de prensa conjunta de la Casa Blanca con el presidente colombiano Ivan Duque en Washington el martes.

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Un informe reciente de la ONU dijo que la cantidad de tierra agrícola utilizada para cultivos de coca en Colombia en 2017 había alcanzado niveles récord, especialmente en la región de la costa del Pacífico del sur de Colombia, en la frontera con Ecuador.

“Vas a tener que fumigar. Si no fumigan, no los eliminará. Entonces hay que fumigar", dijo Trump a Duque.

La fumigación aérea de cultivos se suspendió en Colombia en 2015 después de que el Tribunal Constitucional dictaminara que el herbicida utilizado, el glifosato, era peligroso para la salud. La decisión judicial siguió a un informe de la Organización Mundial de la Salud que dijo que el glifosato era dañino para el medio ambiente y que podría causar cáncer.

En los últimos años, el gobierno colombiano ha favorecido la erradicación manual que condujo a la destrucción de alrededor de 100,000 hectáreas (250,000 acres) de coca en 2019.

Duque está desafiando el fallo judicial que puso fin a 25 años de fumigación aérea financiada por Estados Unidos, aunque puede ser difícil evadir la decision de la corte. "Necesitamos combinar todas las opciones disponibles para nosotros, no solo la fumigación", dijo Duque el martes.

Colombia ha luchado durante décadas para impedir la producción de cocaína, con la ayuda de miles de millones de dólares proporcionado por los Estados Unidos, para crear programas de erradicación y sustitución de cultivos, intercepción de cargamientos de cocaina, y la extradición de narcotraficantes.

Parte del problema es que las nuevas plantas de coca pueden producir un 33% más de hoja de coca que en 2012, según el informe de la ONU.

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Las ganancias del narcotráfico han sido durante mucho tiempo un factor importante para alimentar los conflictos armados internos de Colombia que involucran a grupos rebeldes de izquierda y grupos criminales.

Se esperaba que la producción de drogas cayera después de que se firmara un acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, o FARC, el principal grupo armado de izquierda. El gobierno, en colaboración con las Naciones Unidas, pagó a los agricultores $300 por mes para cultivar otros cultivos, pero el cultivo de coca sigue siendo más rentable.

Los críticos de la fumigación dicen que la pobreza, la falta de desarrollo rural y los programas sociales del gobierno dejan a los agricultores pocas opciones para sobrevivir económicamente.

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