Policía de Nicaragua golpea a periodistas que protestaban por los allanamientos a un medio crítico con Ortega

Los periodistas de Confidencial, medio crítico al gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua, salieron a protestar este sábado por la ola represiva de la que han sido víctimas esta semana y como respuesta, fueron golpeados y agredidos física y verbalmente por cuerpos policiales del gobierno.

El director de la revista y portal digital, Carlos Fernando Chamorro, fue apartado violentamente del camino cuando se acercó al diario, junto a un grupo de reporteros y trabajadores, para preguntar por la situación de la toma policial.

Chamorro denunció que agentes de la Policía Nacional de Nicaragua asaltaron la redacción de Confidencial en Managua la noche del jueves. Y el viernes volvieron a ser víctimas, con una violenta toma policial sin orden judicial que se mantiene hasta este sábado. Por eso decidieron manifestarse en contra y exigir explicaciones.

"Entraron como delincuentes", informó Carlos Fernando Chamorro, director de Confidencial, que circula como revista semanal y diario digital, y produce los programas de televisión Esta Semana y Esta Noche.

En un video captado por el periodista Wilfredo Miranda, reportero de Confidencial y colaborador de Univision Noticias, se observa cómo ocurrieron la represión y las agresiones físicas y verbales.

Chamorro increpó a los responsables del allanamiento y la confiscación de equipos a las puertas de la Policía Nacional, donde no fue recibido. Explicó que muchos de los bienes que se llevaron (computadoras, cámaras, registros contables y otras cosas) no tienen nada que ver con la actividad periodística que ellos realizan en ese edificio y pidió explicaciones. Al fondo solo lo escucha un policía que se pasea con un arma larga terciada.

El periodista Wilfredo Miranda ha registrado los hechos desde la noche del allanamiento: "Llegaron a eso de la medianoche, a asaltar porque ni siquiera tenían orden de allanamiento, nosotros no tenemos ninguna causa judicial abierta. No presentaron ninguna orden judicial. Simplemente llegaron como ladrones, en tres patrullas, neutralizaron a los guardias de seguridad. Los encañonaron y les quitaron los teléfonos y los radios para impedir que alertaran sobre el asalto".