La movilización de marines que entrenan para desembarcos anfibios, destructores, aviones espía y cazas estadounidenses en el mar Caribe con el argumento de luchar contra el narcotráfico que supuestamente dirige Nicolás Maduro desde Venezuela a través del llamado 'Cartel de los Soles', ha convertido esta zona en un escenario de tensiones y controversias políticas y militares.
Entrevista | Ataques a narcolanchas de Venezuela: "Maduro lo está usando para unir a su círculo interno"
Las tensiones políticas y militares entre EEUU y Venezuela se acumulan en el mar Caribe. Para Geoff Ramsey, investigador del Atlantic Council, la operación antidrogas lanzada por Trump le está sirviendo a Nicolás Maduro para "unir a su círculo interno contra una amenaza externa vacía".

Hasta este miércoles la Casa Blanca había reportado al menos 14 muertos en la destrucción en aguas internacionales de tres embarcaciones que supuestamente transportaban drogas desde Venezuela con destino último en Estados Unido. Los ataques han sido criticados por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que dijo este martes que " el derecho internacional no permite que los gobiernos asesinen a presuntos traficantes de drogas".
La respuesta venezolana a lo que llama una operación militar estadounidense de "asedio" y "amenaza" ha sido la convocatoria de miles de milicianos y reservistas a entrenamientos militares, que se suman a la movilización de al menos 15,000 soldados en operativos antidrogas en la frontera con Colombia, y al desarrollo de maniobras en el Caribe venezolano con soldados, buques de guerra, drones y piezas de artillería, en las cercanías de donde supuestamente EEUU interceptó un barco atunero venezolano la semana pasada, en un incidente denunciado por Caracas pero no confirmado por Washington.
Univision Noticias entrevistó a Geoff Ramsey, internacionalista e investigador principal del Adrienne Arsht Latin America Center del Atlantic Council, para hablar sobre la situación política y militar derivada de estos acontecimientos.
— ¿Cómo valora esta situación? ¿Qué pretende conseguir el presidente Donald Trump con este movimiento de tropas?
— La decisión de Trump de trasladar unidades navales al Caribe parece tener menos como objetivo prepararse para una invasión directa que enviar una señal. La administración busca proyectar fuerza contra el régimen indicando a los elementos descontentos del Ejército venezolano que ahora es el momento de levantarse contra Maduro. Al enmarcar estos despliegues como operaciones antinarcóticos, la Casa Blanca puede demostrar su determinación sin comprometerse en una guerra costosa. El problema es que no hemos visto que estas señales hayan provocado ningún tipo de fisura o deserción dentro del círculo íntimo de Maduro.
— Y sobre Venezuela, ¿es adecuada su respuesta de movilización, dadas sus capacidades militares actuales?
— Por parte de Venezuela, la movilización de tropas y milicias es más simbólica que práctica. Venezuela cuenta con un sofisticado sistema de defensa aérea con apoyo ruso, lo que complicaría cualquier ataque estadounidense en el interior del país y, especialmente, cerca de Caracas. Pero la movilización masiva de milicias civiles tiene más que ver con el teatro político que con una disuasión eficaz.
— ¿Existe un riesgo real de intervención militar de EEUU, ya sea con objetivos seleccionados o con una amplia campaña militar? Según algunos analistas, ha aumentado la probabilidad de que se ejerza algún tipo de presión para afectar a la coalición interna o provocar un cambio de régimen.
— El riesgo de una intervención limitada es real y, de hecho, ya está en marcha. Estados Unidos ha llevado a cabo ataques selectivos contra barcos venezolanos que, según afirma, estaban involucrados en el tráfico de drogas, y podemos esperar más interdicciones u operaciones selectivas en el mar o en zonas territoriales en disputa. Sin embargo, la perspectiva de una campaña militar más amplia dirigida contra las fuerzas armadas o la infraestructura estratégica de Venezuela sigue siendo poco probable. Los costos políticos, el fundamento jurídico y el riesgo de escalada pesan mucho en contra de la posibilidad de que Washington se arriesgue a una crisis similar a la de Siria en América del Sur.
Sería un error subestimar a la milicia. Maduro está claramente pensando en un plan B, que consiste en provocar un conflicto armado interno si es depuesto. Puede que la milicia venezolana no alcance los 4 millones de efectivos [que el gobierno de Maduro afirma tener], pero sin duda hay suficientes para alimentar una guerra civil de varios años que podría acelerar la emigración y alimentar la inestabilidad en la región.
En Colombia, las guerrillas de las FARC solo contaban con 20,000 efectivos en su momento álgido en la década de 1990. Con eso fueron capaces de amenazar no solo el campo colombiano, sino también los centros de poder en Bogotá y otras ciudades importantes. Eso debería servir de advertencia a cualquiera que piense que el cambio de régimen en Venezuela será rápido o fácil.
Tengo que pensar que el ruido de sables en Washington está teniendo el efecto contrario al deseado [en Venezuela]. En lugar de provocar deserciones de alto nivel o intentos de golpe de Estado, hemos visto cómo los altos mandos venezolanos han demostrado repetidamente su lealtad al régimen. Si hay algo en lo que Maduro es bueno, es en mantener a las altas esferas militares gordas y felices mientras el pueblo pasa hambre.
— ¿Cree que al gobierno venezolano, y al círculo más cercano e íntimo que rodea a Maduro, le ha sorprendido este movimiento militar de Trump?
— No. Maduro entiende que la única manera de que Trump lo derroque en este momento es arriesgándose a una operación desestabilizadora que amenazaría los intereses petroleros de Estados Unidos y posiblemente llevaría a millones de venezolanos más a la frontera estadounidense. Maduro está usando esto, efectivamente, para unir a su círculo interno contra una amenaza externa vacía.
— Desde la política interna de EEUU, ¿hay alguna posibilidad de que este asunto se vuelva contra Trump, tal vez desde la base legal de la supuesta destrucción de los barcos venezolanos traficantes de drogas?
— Para Trump, existe la posibilidad de que se produzca una reacción negativa en su país. Mientras que la administración promueve estas operaciones como éxitos en la lucha contra el narcotráfico, los críticos comienzan a cuestionar la legalidad del uso de la fuerza bajo esta justificación. Si las operaciones se intensifican, el riesgo de empantanarse en un conflicto impopular en Sudamérica también podría ser contraproducente desde el punto de vista político.
Vea también:









