CIUDAD DE MÉXICO.- La Procuraduría General de la República (PGR) de México no ejercerá una acción penal contra el exgobernador de Chihuahua, César Duarte (2010-2016), quien fue señalado de varios delitos relacionados con corrupción y desvío de fondos, según informó el activista que interpuso una demanda en su contra.
Autoridades de México no presentarán acción penal contra el exgobernador prófugo César Duarte
La Procuraduría General de la República dijo no haber encontrado elementos que sostengan que Duarte estaba involucrado en delitos por uso de recursos de procedencia ilícita y fraude bancario y fiscal. Sin embargo, hay otras investigaciones en su contra.

Jaime García Chávez, abogado y activista del colectivo Unión Ciudadana, informó que la PGR le notificó que no encontró elementos que sostuvieran que Duarte estaba involucrado en delitos por uso de recursos de procedencia ilícita y fraude bancario y fiscal, en una de las investigaciones que perseguían al exgobernador desde 2014.
El actual gobernador de Chihuahua, Javier Corral, condenó que la PGR “protegiera” a su predecesor e incluso acusó que la decisión “exonerar” a Duarte provenía del presidente Enrique Peña Nieto, pues ambos son militantes del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI).
“Hay un cinismo sin límites en el país, por el manejo de la Procuraduría General y de la presidencia de la República sobre estos casos. Ya es vergonzoso. ¿Qué va a suceder? Este es un mensaje a la sociedad brutal: impunidad, exoneración, protección para los pillos que pertenezcan al PRI”, dijo Corral a la revista Proceso.
Por su parte, Crisógono Díaz Cervantes, jefe de la Unidad Especializada en Análisis Financiero de la PGR, descartó en entrevista con RadioFormula que estén protegiendo al exgobernador César Duarte, alegando que solo se desestimó una averiguación previa, pero existen otras.
Concretamente hay 11 causas penales en la Fiscalía de Chihuahua contra el exgobernador, además de una demanda a nivel federal por su presunta participación en el delito de peculado electoral, detalló Díaz Cervantes al periódico Excélsior.
Las órdenes de aprehensión y extradición contra César Duarte, que se presume huyó a El Paso, Texas, siguen vigentes. El hombre que gobernó Chihuahua entre 2010 y 2016 está acusado de diversos delitos en su estado. A finales del pasado febrero, la fiscalía estatal decomisó cuatro ranchos que pertenecían al exmandatario.
Otros funcionarios del PRI involucrados
En un comunicado, el gobierno local señaló que los ranchos tienen una extensión total de 2,344 hectáreas y se encontraron 450 reses que presuntamente estaban destinadas a campesinos, pero nunca llegaron. En las propiedades además se hallaron animales exóticos, como bisontes y llamas.
La Fiscalía General de Chihuahua ha detenido a varias personas por las denuncias contra Duarte. Sin embargo, en enero pasado, Javier Corral denunció que fue víctima de una supuesta represalia financiera por parte del gobierno de Enrique Peña Nieto, como respuesta a las indagatorias contra el exgobernador, quien sigue prófugo aunque es buscado por la Interpol en 190 países.
Notas Relacionadas
La investigación en su contra ha provocado el arresto el exsecretario nacional del PRI, Alejandro Gutiérrez el pasado 20 de diciembre. Ese arresto involucra directamente a altas personalidades del partido político en el desvío de 250 millones de pesos (13 millones de dólares); entre ellos se cuenta el exdirigente Manlio Fabio Beltrones, quien en febrero pasado promovió un amparo para evitar su detención.
Gutiérrez presuntamente desvió fondos de varios gobiernos estatales con el objetivo de que el PRI tuviera recursos para las campañas intermedias de 2016, justo cuando Manlio Fabio Beltrones era dirigente nacional del partido.
El dinero habría sido desviado en estados gobernados por el PRI que suscribieron contratos con compañías falsas con la finalidad de utilizar el dinero en las campañas del partido, según testimonios y registros a los que el diario The New York Times tuvo acceso.
De acuerdo con ese diario, los principales funcionarios del PRI estaban preocupados por perder las elecciones de varios estados ese año, por lo que el patrón de malversación de fondos para financiar las elecciones se produjo en entidades donde el PRI temía perder el control.

















