SAN JOSÉ, California. – La readaptación de los espacios al aire libre puede ser la única opción que le permita a la industria restaurantera en California sobrevivir a la pandemia de coronavirus.
Mesas en calles, parques y estacionamientos: la apuesta para que los restaurantes sobrevivan al coronavirus
Ciudades como San José, en California, han aprobado ordenanzas locales para que los restaurantes puedan colocar mesas en parques, estacionamientos, plazas y banquetas, con el fin de evitar que tengan que operar en capacidad limitada debido a las normas de distanciamiento social por coronavirus.
Gobiernos municipales y condados por igual exploran la idea de reutilizar los espacios públicos para que los restaurantes y otros negocios de la industria del servicio al cliente les permitan a sus comensales sentarse al aire libre.
Pero los planes no se limitan a ampliar la oferta mesas en las banquetas, como es común en muchas ciudades turísticas europeas, sino que proponen reconvertir calles, plazas, estacionamientos e incluso parques públicos para permitir mayor distanciamiento social entre los comensales.
La ciudad de San José, en la Bahía de San Francisco, es una de las primeras del estado en aprobar una ordenanza local en ese sentido, con la cual buscan brindar un mayor alivio a una de las industrias más golpeadas por la crisis del coronavirus y al mismo tiempo cumplir con las guías estatales para la reapertura económica. Sin embargo, antes de que pueda entrar en vigor necesita el visto bueno de las autoridades de salud del condado.
Y es que a pesar de que algunas regiones están avanzando a la fase extendida que les permite a los restaurantes recibir comensales en su interior, las normas de distanciamiento social eliminarán en muchos casos hasta la mitad sus espacios para sentar clientes, por lo que para muchos dueños reabrir con capacidad limitada simplemente no será rentable.
Las ciudades de San Mateo y San Francisco exploran medidas similares que les permitirían cerrar ciertas calles para que los restauranteros puedan ofrecer sus servicios al aire libre, mientras que en Berkeley una iniciativa casi idéntica a la de San José se votará el próximo 2 de junio.
“Reconocemos que, en una ciudad con 300 días de sol al año, tenemos una oportunidad única para crear planes que ofrezcan mayor flexibilidad a los dueños de pequeños negocios que enfrentan los grandes retos del coronavirus”, dijo el alcalde Sam Liccardo cuando se presentó la propuesta.
El futuro de la industria
Más de la mitad de los condados de California han recibido la luz verde del gobierno del estado para avanzar a la fase 2 extendida y reabrir sus restaurantes, escuelas y centros comerciales, la mayoría de ellos en las zonas rurales del estado.
La guía del gobierno estatal establece que los restaurantes deberán realizar ajustes para priorizar que los comensales puedan sentarse al aire libre, además de implementar un sistema de reservaciones y pedirles a los clientes que esperen en sus vehículos hasta que sus mesas estén disponibles.
También se les recomienda la utilización de menús desechables, suspender el uso de condimentos y utensilios compartidos en las mesas, automatizar la apertura de puertas, tener desinfectante a disposición de clientes y personal, y limitar el número de personas que pueden compartir una mesa, entre muchos otros requisitos.
Desde que comenzó la pandemia de coronavirus, 2 de cada 3 empleados de restaurantes han perdido su trabajo y 4 de cada 10 establecimientos han tenido que cerrar por completo, según datos de la Asociación Nacional de Restaurantes. En este contexto, los cuantiosos lineamientos del estado pueden representar un obstáculo para los dueños de establecimientos que se encuentran al borde de la quiebra o sin recursos para realizar los ajustes necesarios que les permitan reabrir.
Aprobación del estado y los condados
Aún cuando entre los líderes de San José existe optimismo por la ordenanza aprobada la noche del martes, la ciudad continúa bajo las reglas del toque de queda vigente en el condado de Santa Clara, donde a partir del 22 de mayo se le permitirá a los negocios minoristas reabrir con la condición de que los clientes recojan los productos en la puerta de los establecimientos, lo que se conoce en inglés como ‘curbside pickup’.
En la misma situación están las ciudades de San Mateo y Berkeley, que pertenecen a los condados de San Mateo y Alameda, quienes se encuentran en la misma fase de reapertura que el resto de los condados del Área de la Bahía.
Y es que los condados que busquen el permiso del estado deberán comprobar que en los últimos 14 días los infectados de coronavirus se mantienen en menos de 25 por cada 100,000 habitantes, o que su tasa de casos positivos es menor al 8% de la población.
También deben demostrar que están realizando a diario 1.5 pruebas por cada 1,000 residentes, que los centros para hacerlas estén a no más de 30 minutos de traslado del 75 por ciento de la población y que puedan albergar a por lo menos el 15 por ciento de los indigentes en el condado.
En la Bahía de San Francisco, Napa fue el primero en recibir el aval del gobierno, pero los condados de Sonoma y Solano se encuentran en diálogos con las autoridades estatales para entrar también a esta fase avanzada.
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