California comienza a darle permiso a los condados a abrir más negocios y oficinas, y permitir más actividades si tienen bajos números de casos y cero muertes recientes de coronavirus según su población, y si demuestran que pueden contener un futuro brote.

Cada condado debe presentar al gobierno estatal su plan de reapertura y las medidas de salud que tomará, y si cumple con los criterios, recibirá la aprobación para comenzar a abrir su economía más rápido. La mayoría de los primeros condados en avanzar quedan en el norte del estado, y son menos poblados.