“Esto es parte de arreglar nuestra vida, de volver a la normalidad”, afirma Leslie Carmona, quien fue inmunizada en febrero. Hace algunos días, su hija y su yerno, quienes viven con ella, se contagiaron con covid-19, por lo que ya se ha realizado dos pruebas de detección y ambas han salido negativas. Dice que esto se debe a la vacuna e insta a la comunidad a investigar e inocularse.

Este proceso tuvo que ser cancelado el pasado martes debido a la pausa en la administración de la vacuna de Johnson & Johnson, pero el próximo 19 de abril se retomará con el antídoto de Moderna. En esta oportunidad, la ejecución del programa tendrá un reto adicional, pues los enfermeros encargados deberán regresar a las viviendas de los pacientes luego de 28 días para aplicar segundas dosis.

Vacunarse en Dallas ahora es más fácil. Las largas listas de espera de más de 50 mil personas dice el Condado quedaron atrás.

Tras lo ocurrido con las vacunas de Johnson & Johnson y la publicación de estudios que sugieren que las dosis de Pfizer y Moderna también pueden generar, en un bajo porcentaje, coágulos de sangre, médicos expertos aseguran que el covid-19 es mucho más peligroso que los riesgos mínimos que provocan las inoculaciones.

Los meteorólogos indican que las condiciones del tiempo pueden incluir relámpagos y tormentas severas, que podrían poner en riesgo a los pacientes, el personal y los voluntarios.

El juez Clay Jenkins afirmó que quienes están interesados en recibir la vacuna contra el coronavirus este es el momento, pues el condado cuenta con más dosis que personas registradas. Asimismo, dijo que, a pesar de que el proceso de inmunización ahora es más fácil, solo un poco más del 40% de la población elegible se ha inoculado. Entretanto, el condado Collin también atraviesa por una situación similar.