El mandatario estuvo presente en el Monte Rushmore para conmemorar el 4 de julio y desde allí hizo controversiales declaraciones sobre la vandalización de monumentos confederados en EEUU. Además, pese a que el país está en un repunte de casos por coronavirus, la gran mayoría de los casi 7,000 asistentes al discurso del mandatario omitieron el uso de cubrebocas y no guardaron una distancia prudente entre ellos para prevenir contagios, algo que desató las críticas por parte de líderes demócratas. Más información aquí.

Según el reporte oficial, al menos ocho personas que estuvieron presentes en la celebración, que tuvo lugar en el condado de Rockland, dieron positivo en el examen de detección. Ante esta situación, líderes locales emitieron una orden para que aquellos que participaron en la reunión se reporten en el Departamento de Salud con el fin de controlar un posible riesgo de propagación. Más información aquí.

De acuerdo con cifras oficiales, desde el pasado 1 de junio más de la mitad de los casos se han presentado en personas entre los 18 y 39 años de edad. Según expertos, este panorama se debe a que la comunidad se relajó con las medidas preventivas durante las recientes celebraciones de la Cuaresma y el Memorial Day.

LBJ y Ben Taub han reportado que sus áreas destinadas para cuidados intensivos están al 96% y 73% de su capacidad, respectivamente, debido al acelerado aumento de contagios en el área. Ante esto, los especialistas médicos insisten en el distanciamiento social y el uso de cubrebocas para evitar una mayor propagación del virus que haga colapsar el sistema de salud.

El Distrito J es el hogar de miles de inmigrantes procedentes de distintas partes del mundo que, en muchos casos, no tienen muchas posibilidades económicas ni tampoco acceso a un seguro de salud. Por esta razón, se ha establecido como prioridad que se realicen más pruebas en esta zona para tener un panorama más claro de cómo se está comportando el virus y, asimismo, implementar medidas preventivas.

Pese a que se mantiene a la cabeza en el número de contagios por coronavirus en el país, la capital mexicana pasó de semáforo rojo a naranja y con esto empezará su camino para retomar la economía. Sin embargo, especialistas médicos creen que no es una decisión prudente, ya que lo más probable es que las cifras de enfermos aumenten considerablemente. Más información aquí.