Con el fin de tener un mejor control, habrá pruebas a los equipos cada 10 días.

La crisis se ha desbordado en la capital de ese país, ya que a la fecha se registran más de 12,000 contagios. Ante esta situación, cientos de personas de zonas vulnerables están haciendo largas filas en las calles para conseguir atención médica gratuita en medio de la pandemia.

Pese a que vivieron momentos de angustia al ver cómo las salas de cuidados intensivos colapsaban por la cantidad de pacientes contagiados, hoy en día los doctores del St. John's Episcopal Hospital respiran más tranquilos, ya que el pico más alto de la pandemia ha pasado. Si bien no bajan la guardia ante la enfermedad, sí sienten que la emergencia está bajo control y ahora esperan convencer a las personas de retomar los chequeos regulares que se acostumbraban antes de la crisis sanitaria. Más información aquí.

Según el concejal Francisco Moya, desde que inició la pandemia el Departamento de Sanidad ha recibido recortes de hasta un 50% y por eso la recolección de desperdicios se ha visto afectada. Sin embargo, y pese a estas dificultades logísticas, asegura que la comunidad tampoco está colaborando, ya que muchos botan su basura personal en las aceras públicas.

Con pancartas y consignas, varios empleados se manifestaron frente a las instalaciones del Kindred Hospital para exigir que se les dé el equipo preventivo adecuado para atender pacientes contagiados. También, esperan que se les brinde la posibilidad de practicarse la prueba de detección para así tener control sobre su salud.

Con la llegada del coronavirus, y tras los recortes en el presupuesto, esta situación ha empeorado en distintas áreas de la Gran Manzana. Pese a esto, las personas han notado que en lugares donde hay comunidades vulnerables esta realidad es aún más crítica, y por eso piden a las autoridades encargadas que haya equidad en el proceso de limpieza de las calles.