Ante la amenaza por el coronavirus, muchas personas han decidido quedarse en casa, pero otras tienen que salir porque necesitan ayuda con su canasta básica. En la iglesia Gospel Tabernacle, ubicada en North Bergen, decenas de voluntarios han preparado bolsas con comida para que miembros de la comunidad tengan sustento durante estos días.

En Matamoros, México, hay un albergue con 2,500 migrantes, de los cuales 500 son menores de edad. Ellos se encuentran bajo precarias condiciones sanitarias, de hacinamiento y de falta de servicios básicos. Organizaciones sociales trabajan allí para mejorar la situación y que no se registren casos del virus.

Decenas de personas asistieron a una procesión religiosa en Espinozo, México, para demostrarle su devoción al Niño Fidencio, pero lo hicieron sin tomar ninguna medida de precaución para evitar contagios del coronavirus.

Los diferentes Obispos de las Diócesis del estado de Arizona anunciaron la cancelación de misas y confesiones, sin embargo, los fieles podrán seguir las misas en línea.

Brenda Jiménez encontró una iglesia sin denominación al norte de San Antonio que habla de las modificaciones que han hecho a sus servicios religiosos por el brote de coronavirus. Otras iglesias han cancelado sus servicios o los han trasladado a plataformas digitales.

Los líderes católicos anunciaron que la medida forma parte de su plan para prevenir la propagación del coronavirus en la región.