Kim Kardashian podrá tener fotos perfectas en Instagram y aparecer sin un defecto en sus videos, pero al final del día, cuando se quita el maquillaje, es como cualquier persona. Algunos medios de prensa, sin embargo, suelen usar fallas de celebridades para crear noticias. Recientemente, el Daily Mail escribió en Twitter: «Kim Kardashian sufre de un mal día para su piel antes de su seminario de belleza en Master Class».

Tal vez intentas eliminarlas y taparlas de todas las maneras posibles, pero las arrugas son esa insignia que te ganas por las experiencias de vida que acumulas. Hay algunas que son indicadoras de tu sonrisa recurrente, otras de que esos hermosos momentos que has pasado bajo el sol. A veces, las arrugas pueden indicar una preocupación recurrente, un signo de estrés, o algunos otros problemas de salud. ¿Qué dicen tus arrugas sobre ti? Sigue leyendo para enterarte.

El estrés es un problema de salud típico de nuestra época llena de preocupaciones, responsabilidades, en la que no queda ni un resquicio de tiempo para relajarse, respirar y continuar. Las complicaciones del estrés pueden variar en un rango amplio de problemas y enfermedades, como aumento de peso, diabetes, ansiedad, depresión, deterioro de la memoria, entre muchas otras. Una de las más importantes es el debilitamiento del sistema inmune.

El exceso de grasa es una condición sumamente normal, tanto en la piel como en el cabello, aunque puede llegar a ser bastante molesto. Afortunadamente, cada vez existen más productos especializados para las personas que poseen esta característica. Sigue estos tips para tener todo bajo control.

Es común que, incluso después de la adolescencia, tengas que lidiar con la aparición de espinillas. Ya sea todo el tiempo o esporádicamente, el acné es una molestia en nuestra piel que nos da claras señales de que algo no está bien, pero pocas veces les damos la atención debida.

Las has observado mientras aseas tu rostro por la mañana: un montón de blancas, diminutas e indoloras bolitas alrededor de los ojos, mejillas o nariz. Son casi imperceptibles y dudosamente alguien más las vea, pero no puedes evitar intrigarte.