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Blanqueamiento anal y genital, una peligrosa técnica de belleza

Dependiendo de cada cultura, hay cánones sociales que dictan qué es bello y qué no lo es. Para las mujeres hay diversa pautas que son sinónimo de hermosura, como ser muy delgadas, no tener vello en el cuerpo, una piel clara, entre otras. En los países occidentales ha surgido una nueva tendencia de belleza, la cual puede ser muy riesgosa: el blanqueamiento anal y genital.

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Tal como su nombre lo indica, esta técnica promete aclarar la piel en el área genital y el ano, pues de forma natural estas zonas presentan una coloración un poco más oscura que otras partes del cuerpo.

Blanquear el ano y los genitales no ofrece beneficios para la salud, ni tampoco mejora el desempeño sexual. Lo único que ofrece es un aspecto ‘más estético’, basado en que la piel clara es considerada más atractiva.

Esta tendencia comenzó entre los actores y las actrices porno, quienes requieren un aspecto físico intachable para realizar su trabajo. No obstante, algunas celebridades como Kourtney Kardashian y Paris Hilton también se unieron a esta moda y ahora las personas comunes y corrientes también lo están probando.

Imagen Shutterstock

¿Cómo se realiza?

Existen diversos procedimientos para aclarar la piel del ano y los genitales. Algunos son más agresivos que otros y ofrecen resultados diferentes. Ciertas técnicas brindan una coloración rosada a estas zonas, mientra que otras prometen dar un aspecto más lustroso y lozano.

Criocirugía

En este procedimiento se utilizan temperaturas muy bajas para eliminar las capas exteriores de la piel y dejar sólo las más profundas, ya que estas tienen una coloración más clara.

Tratamiento con láser

Por medio de un láser de alta potencia se elimina la capa de melanina que da un tono más oscuro a la piel. Dependiendo el tipo y color de piel, se requieren varias sesiones para ver los resultados.

Cremas blanqueadoras

Este tipo de productos son los más utilizados en los spas que ofrecen el blanqueamiento anal y genital. Durante la sesión se aplica una crema especial en esa zona y se deja reposar durante 20 o 30 minutos. Posteriormente, la persona deberá aplicarse otra crema en su hogar, para que los resultados duren más tiempo. Este tipo de tratamiento no es permanente, por lo que se debe acudir a un ‘retoque’ de manera periódica.

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¿Cuáles son los riesgos del blanqueamiento?

Someterse a este tipo de tratamientos puede acarrear diversos problemas a la salud. Uno de los más comunes es la estenosis anal, es decir, la estrechez del conducto anal. Esto ocasiona dolor y problemas para evacuar, además de que aumenta la posibilidad de que aparezcan tumores en esa zona.

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En el caso del blanqueamiento con láser, uno de los principales riesgos es el de contraer una infección o que la piel tenga una mala cicatrización. Los pacientes deberán tener estrictas medidas de higiene, así como abstenerse de mantener relaciones sexuales mientras dure el tratamiento.

En cuanto a las cremas blanqueadoras, podrían parecer el método más inofensivo para obtener el blanqueamiento. No obstante, muchas de ellas contienen hidroquinona, una sustancia que está asociada con el desarrollo de cáncer de hígado y riñón.

Otros productos también tienen ácido kójico como ingrediente activo, mismo que puede provocar reacciones alérgicas severas, problemas en la tiroides y sensibilidad crónica en la piel.

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