La idea de que solo la «gente bonita» puede triunfar en el mundo del cine es una noción completamente errada… Ok, si nos ponemos a pensar, hay que reconocer que, en la mayoría de los casos, se trata de un negocio bastante superficial que siempre buscará personas que sean físicamente atractivas a la hora de seleccionar un protagonista.

La Avenida Siempreviva (Evergreen Terrace en el original) se ha convertido en una locación de culto al ser la calle en la que vive la familia Simpson –más precisamente en el número 742–. Esta avenida es una de las más pobladas de Springfield; y los Simpson han tenido muchos vecinos con el correr de los años.

Los Simpson pueden llegar a tener las más absurdas de las aventuras (principalmente en las últimas temporadas, las cuales también son bastante decepcionantes), pero el componente humano de sus personajes sigue estando medianamente presente y muchos de sus dilemas están cargados de drama y romance. En el caso de Bart, un niño de 10 que empieza a notar a las niñas, se han dado muchas tramas envolviendo a sus diferentes conquistas y desamores.

En el negocio cinematográfico siempre se acepta la posibilidad de que ciertos productos o películas pueden causar controversia; por esa misma razón es que muchas películas son catalogadas según el público más apropiado para ellas, o directamente censuradas si es que se considera que su contenido no debe ser visto. Motivos, hay millones; todo depende del criterio del censor.

Los cócteles con alcohol no son una novedad para nosotros, pero la posibilidad de beber a través de Internet sin dudas resulta revolucionaria. La idea, en este caso, es casi una realidad.

Aunque muchos padres ni siquiera se lo han planteado, para otros las mentiras de sus hijos representan todo un problema. Las influencias que los niños de todas las edades reciben por medio de la televisión, las películas, los videos y juegos muchas veces legitiman diferentes tipos de engaño.