El hombre era un líder de negocios del Condado de Dade (ahora Miami-Dade) en 1992, año en el que ocurrió el fenómeno meteorológico. Más de dos décadas después recuerda que tuvo que empezar de cero junto a sus colegas, quienes según él se unieron por necesidad.

Naomi Browning, una niña de 12 años de edad que cuidaba los animales como voluntaria, perdió la vida a causa del fenómeno meteorológico que alcanzó la categoría 5 el 24 de agosto de 1992. Ron Magill, vocero del lugar, recordó su historia.

Los Martínez trabajaron duro para darles un hogar cómodo a sus hijas y en pocas horas lo perdieron todo. Otros residentes afectados en el barrio ubicado al suroeste de Miami se armaron contra ladrones porque aseguraban que la policía no los protegía. Andrew también afectó el estado de Louisiana el 24 de agosto de 1992.

La marea de tormenta podría ascender entre 9 y 12 pies en Corpus Christi y Port Lavaca. Se espera que el fenómeno meteorológico llegue al estado como categoría 3 con vientos de 125 millas por hora y que su paso genere fuertes lluvias hasta cinco días después.

Greg Abbott publicó una fotografía con la que asegura que se ocupa junto al presidente y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) del impacto que puede tener el fenómeno. El alcalde de Corpus Christi, Joe McComb, invitó a los residentes de zonas bajo el nivel del mar a que eviten ser impactados.

Ofelia Pruneda llora mientras recuerda el 24 de agosto de 1992, fecha en la que estaba sola con sus hijos en la ciudad Homestead cuando el fenómeno destruyó su vivienda. Su esposo, detective de la policía, regresó a su casa después de un turno de trabajo y no encontró a sus allegados.