Los químicos se encuentran en todas partes: cada cosa que vemos, tocamos, usamos o comemos puede tener algún elemento potencialmente dañino para la salud.

Muchas mujeres amamos nuestras mascotas y nos encanta compartirlo todo con ellas y a nuestra familia también.

La sola idea de probar bocado te da náuseas. Para una amante de la comida, ¡eso es una infamia! Un malestar latente amenaza con aplastar de un sopetón toda tu vitalidad. “¿Qué recórcholis me sucedió?”, piensas. Y nosotras te respondemos: es posible que, junto con tu comida, también hayas masticado unas cuantas bacterias, parásitos o algún virus. En otras palabras, resulta probable que tengas una intoxicación alimenticia.

Cualquiera que haya tenido alguna vez una intoxicación alimentaria sabe que hay que evitarla por todos los medios. Sin embargo, muchas personas no son conscientes de algunas reglas básicas de seguridad alimentaria, o no las toman lo suficientemente en serio. Para evitar enfermarte tú y tu familia, evita cometer estos 6 errores en la cocina que causan intoxicación alimentaria.

En países como los Estados Unidos, una de cada seis personas sufre una intoxicación alimentaria una vez al año a causa de virus y gérmenes presentes en las comidas; que llevan a que una persona se sienta descompuesta teniendo nauseas, vómitos y diarrea, entre otros síntomas. Pero, ¿qué se puede hacer al respecto? ¡Averígualo ahora mismo!

El envenenamiento por plomo, también conocido como plombemia o saturnismo, es una condición grave que a veces puede resultar fatal, y ocurre cuando el plomo se acumula en el cuerpo. El plomo es un metal altamente tóxico y un veneno muy potente. Se encuentra en las pinturas a base de plomo, como las pinturas en las paredes de las casas antiguas, así como en juguetes antiguos, artículos de arte, polvo contaminado y productos de gasolina.