En una movilización que partió de la Antorcha de la Amistad y pasó por la Torre de la Libertad, los manifestantes expresaron su desacuerdo con las políticas sobre inmigración del presidente, la visita de Jeff Sessions a Miami-Dade tras no ser considerada santuario y los hechos violentos registrados en Charlottesville, Virginia, durante las manifestaciones de grupos de ultraderecha como Ku Klux Klan.

El fiscal general, Jeff Sessions, manifestó que estaba en el condado con el fin de decir que cumple los requisitos y es elegible para recibir fondos. Los recursos federales serían de 500,000 dólares, aunque autoridades esperan percibir más dinero. El alcalde, Carlos Giménez, quien se convirtió en el primero en Estados Unidos en cambiar las políticas por las amenazas de Donald Trump sobre recortes a ciudades santuario, no dio declaraciones ni tomó preguntas de la prensa. El estatus actual implica acatar la solicitud de Washington acerca de la retención por 48 horas adicionales en la cárcel a indocumentados detenidos. Sessions también arremetió contra Chicago y lamentó la demanda de la ciudad al Departamento de Justicia por el recorte de fondos federales.

El Concejo decidió en una votación 5-4 no unirse a la demanda para frenar la ley antisantuario. Es la ciudad más grande de Texas que no peleará la medida que entrará en efecto el 1 de septiembre.

El fiscal general estará en el Puerto de Miami y haría una intervención a las 3:00 de la tarde de este miércoles, en la que lo acompañaría el mandatario Carlos Giménez. Mike Hernández, director de comunicaciones de la alcaldía del condado, manifestó que Sessions "quiere explicarle al resto del país los beneficios de cooperar con el gobierno federal sobre los arrestados por autoridades locales que tienen historial criminal".

La medida estatal podrá castigar a líderes locales con multas de hasta 25,500 dólares y en algunos casos con prisión para quienes no cooperen con las deportaciones y se nieguen a eliminar sus políticas santuario.

Anthony Michael Castro volvió a ver a su papá, Pascual, durante una reunión privada de 45 minutos, la primera de varias que estarían programadas antes de darle al progenitor la custodia definitiva. El menor estadounidense de 5 años de edad y de origen mexicano fue encontrado encadenado, maltratado y desnutrido en la casa donde estaba bajo el cuidado de sus tíos.