Según las autoridades, los arrestos de menores y familias que cruzan la frontera ha aumentado en más de 100%.

Un gran desacuerdo ha provocado el plan implementado por la administración de Donald Trump desde hace una semana para reunificar a niños inmigrantes con sus padres. Este señala que el reencuentro con los progenitores deportados debe ser en el país de origen, lo que rechaza la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU).

La opinión del juez, que instó a las partes a una nueva reunión la próxima semana para "presentar soluciones" va acorde con la opinión de los abogados del gobierno pero difiere de la propuesta de ACLU que pedía la reunificación de familias en suelo de EEUU.

El fiscal general de California Xavier Becerra opinó que este caso tiene implicaciones para una “porción sustancial” de los miles de niños que huyeron de la violencia en México y Centroamérica para pedir asilo en EEUU.

Tras dos años de no verlos y dos meses de ardua lucha, esta madre y padre de Honduras que viven en Los Ángeles pudieron abrazar a sus dos hijos. Los menores, de 9 y 11 años, fueron detenidos y separados de parientes lejanos en la frontera con México. Posteriormente, trasladados a un centro en Nueva York.

Se estima que casi 60,000 menores centroamericanos fueron detenidos en estaciones migratorias mexicanas o separados de sus padres antes de ser deportados entre 2016 y 2017.