Un brote de incendios forestales avivado por el viento en las afueras de Los Ángeles amenazó el miércoles a miles de hogares y ranchos de caballos, y evitó por poco que la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan fuera alcanzada por las llamas. Unas 30,000 personas fueron desalojadas de sus viviendas.

Mientras las autoridades presumen que un árbol caído originó el fuego Getty, una hoguera inmensa puede verse desde el espacio, y se trata del llamado Kincade. En partes del estado se esperan vientos huracanados de hasta 80 millas por hora, que pueden llevar chispas a largas distancias.

Pacific Gas & Electric, principal proveedor de electricidad del estado, investiga una falla en una de sus torres que podría estar vinculada con el incendio de Kincade. En los últimos años, la compañía ha reportado más de 1,700 incidentes en los que sus equipos desataron fuegos.

Las autoridades de salud pública del Área de la Bahía han alertado de la pobre calidad del aire en varias regiones. El humo del incendio Kincade, con partículas diminutas conocidas como PM 2.5, es la mayor amenaza para la salud de los residentes.

La estrella del NBA envió un camión de tacos para agradecer a los bomberos por su trabajo durante el incendio Getty.

El gobernador Gavin Newsom urgió a la compañía de electricidad ofrecer un reembloso de $100 dólares para los afectados en viviendas y de hasta $250 para los dueños de pequeños negocios, un acuerdo que le podría costar a PG&E más de $100 millones de dólares en dinero para los afectados por los cortes de energía.