¿Sabías que hay palabras que no pueden ser traducidas a otro idioma? Son tan propias de su vocablo original que darle un equivalente en otro idioma requeriría una explicación larga y engorrosa. En el japonés hay una serie de ejemplos. Descubre algunos de ellos a continuación.

¿Alguna vez habías escuchado hablar sobre el método Kaisen y cómo se aplica para el mejoramiento continuo? Se trata de una fórmula japonesa que, aplicada al mundo empresarial, implica que las personas dentro de una organización deben hacer sus mejores esfuerzos por evolucionar e innovar de manera constante, tomando en consideración que los finales siempre son perfectibles.

La máxima «no le hagas a los demás lo que no te gusta que te hagan» es quizá la más famosa de Confucio, pero no la más interesante. Este filósofo chino vivió entre los años 551 y 479 a. C., y dedicó su vida al estudio y la enseñanza de lo que se llamaba «las seis artes»: rituales, música, tiro con arco, manejo de carretas, caligrafía y aritmética.

En el este de Asia, las personas son conocidas por la atención que brindan a sus huéspedes gracias al omotenashi, filosofía vinculada a la hospitalidad japonesa que se está dando a conocer por todo el mundo.

Los japoneses son conocidos por su extensa cultura, además de llevar un silente código de conducta muy estricto. El geido forma parte fundamental de esto: se le denomina como el arte de la ética y la disciplina y guía el proceder japonés desde tiempos inmemorables.

Sí, sabemos que suena a roll en menú de comida japonesa, pero no, el Wabi-Sabi no se come. Al contrario, el Wabi-Sabi se comprende, se internaliza y se aplica para ser feliz.